Cuesta mucho imaginar un lugar en el mundo donde el arte esté más presente en cada uno de sus pueblos, ciudades y viñedos que en la región italiana de la Toscana. Ya sea a través del cincel de Miguel Ángel, los frescos de Massaccio o los planos de Brunelleschi, la Toscana junto a su ciudad estrella, Florencia, es una joya forjada durante el Renacimiento para el disfrute universal de todos los amantes del arte y de los que no lo son tanto.

Si hecho la vista atrás, no recuerdo a una sola persona que haya visitado la Toscana y haya soltado necedades por su boca. Es sencillamente imposible no rendirse a los encantos de esta región que aglutina el mayor número de manifestaciones artísticas por metro cuadrado. Pero ya no es sólo eso, si el patrimonio cultural es apabullante, sus paisajes de colinas onduladas cubiertas por viñedos y olivos parecen sacados de uno de los mejores cuadros al óleo del mismísimo Rafael.

Esta antigua morada de genialidades humanas, también es una de las mayores productoras de uno de los mejores vinos del país de la bota. El valle del Chianti es una región vitivinícola situada a medio camino entre Florencia y Siena plagada de pueblos encantadores donde perderse y desconectar del mundanal ruido se convierte en una exigencia.

Pero la Toscana es mucho más que Florencia y el Valle del Chianti. Pisa, San Gimignano, Siena, Lucca o Montepulciano son ejemplos de la inmensa oferta cultural e histórico-artística de esta región que es sencillamente irresistible a ojos de cualquiera. Al fin y al cabo, si en ella se creó el Renacimiento, por algo será, ¿no?

Mapa de situación e itinerario de viaje de la Toscana

Las diferentes conversaciones que he mantenido con otros viajeros e incluso mi propia experiencia me dicen que un viaje a esta región se suele hacer de dos maneras: los hay que deciden visitar exclusivamente Florencia durante dos, tres o cuatro días y los que, por el contrario, prefieren ampliar un poco el itinerario y recorrer la región en aproximadamente una semana. Como siempre, todo depende del tiempo y el dinero disponible para el viaje. Mi recomendación es obvia. A parte de la visita obligatoria a Florencia, dos o tres días más por esta región dará la posibilidad de conocer enclaves tan míticos como la Torre de Pisa o la Plaza del Campo de Siena, entre otros.

Nosotras elegimos la segunda opción, por lo que teníamos un total de ocho días para ver la Toscana. Si a dichos días le restamos tres para visitar la ciudad de Florencia, nos quedan cinco a repartir entre los diferentes pueblecitos y ciudades con encanto que pueblan la zona. Lo bueno de esta región es que a una distancia máxima de 40-80 kilómetros siempre hay un lugar en el que poder parar y hacer una visita interesante. Un itinerario básico por la zona debería contemplar, al menos, las visitas a Pisa (en una mañana) y Siena (en un día), además de Florencia.

Nosotras iniciamos nuestra ruta en Pisa ya que ahí aterrizó nuestro avión procedente de Gerona. Alrededor de esta ciudad hay varios destinos que poder ver en una mañana o tarde como son Lucca o Livorno. Una famosa escapada desde Pisa en tren es la que lleva hacia Cinque Terre, al norte de la costa italiana y a casi 150 km de distancia. Cinco pueblos construidos sobre playas y acantilados que proporcionan unas vistas hermosísimas del litoral italiano. De vuelta a Pisa, a casi 80 km se encuentra el pueblo medieval de San Gimignano, parada obligatoria de camino a Siena (50 km desde este último), otro de los enclaves ineludibles. Más tarde, desde Siena se puede aprovechar para descender hacia el sur y recorrer el famoso Valle del Orcia, lo cual no pudimos hacer por falta de tiempo, o dirigirse al norte por la carretera panorámica 222 que atraviesa el precioso Valle del Chianti hasta llegar a Florencia.

Pisa > Cinque Terre (TREN – Flecha verde dirección Noroeste) > Livorno (TREN – Flecha Verde dirección Sur) > Pisa
Pisa > Volterra (COCHE – 66 Km) > San Gimignano (COCHE – 30 Km) > Monterigioni (COCHE – 30 Km) > Siena (COCHE – 23 Km)
Siena > Castellina in Chianti (COCHE – 26 Km) > Greve in Chianti (COCHE – 20 Km) > Lucca (COCHE – 102 Km) > Pisa (COCHE – 18 KM)
Pisa > Florencia (TREN – Flecha Verde dirección Este)
Florencia > Bolonia (TREN – Flecha verde dirección Noreste)

Imprescindibles de la Toscana

Tan sólo considero que hay un lugar absolutamente imprescindible, y ese es Florencia. Pero como estamos hablando de recorrer la región de la Toscana, debo incluir otros dos sitios de gran belleza y atractivo:

– FLORENCIA: La capital de la Toscana, conocida como la cuna del Renacimiento por muchos, tiene tantas cosas que ofrecer al viajero que cualquier adjetivo que se emplee resulta ridículo ante tanta magnificencia. Empezando por la Plaza de la Señoría, pasando por la Galería de la Academia (donde se encuentra El David de Miguel Ángel) o el Ponte Vecchio y terminando en la Plaza del Duomo, aún quedarán innumerables monumentos, plazas, puentes, iglesias, museos, palacios y miradores que convierten a esta ciudad en la capital del arte por excelencia.

– PISA: ¿Qué sería Pisa sin la Torre inclinada? Posiblemente una ciudad poco visitada… pero lo cierto es que su campanario, que le ha proporcionado fama mundial, se encuentra dentro de la hermosa Plaza dei Miracoli, junto a la catedral y el baptisterio. Más allá de este enclave turístico, la ciudad de Galileo Galilei posee un bonito casco medieval y numerosas iglesias románicas que bien valen una visita. Si se anda justo de tiempo, en una mañana es posible ver la ciudad.

– SIENA: Su encanto reside en cada uno de los rincones de color ocre de esta ciudad gótica, que cuenta como principales atractivos con la Catedral (y su espectacular biblioteca) y la Plaza del Campo, presidida por el Palacio Público y la Torre del Mangia. Justo ahí, cada verano tiene lugar la popular carrera a caballo del Palio. Un espectáculo puramente medieval que hace retroceder varios siglos atrás a todos los allí presentes.

Altamente recomendables de la Toscana

Si tienes intención de ir a la Toscana, más vale esperar a tener un par de días más de vacaciones para poder visitar rincones tan encantadores como los que aquí os presento:

– SAN GIMIGNANO: La denominada Nueva York de la Toscana, debido a sus catorce torres medievales (72 originariamente) erigidas por las familias nobles para demostrar su poder, es un bonito pueblo amurallado. Fue nombrado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO gracias al perfecto estado de conservación de su casco histórico construido en época medieval. Otro de los puntos claves es la Plaza de la Cisterna, donde se encuentra actualmente dos de las heladerías más famosas del mundo.

– CINQUE TERRE: Aunque se encuentre fuera de los límites de la Toscana, esta ruta turística se ha ganado su fama a pulso gracias a sus cinco pueblos situados a orillas del mar unidos por un sendero que va bordeando la costa entre acantilados y terrazas de plantaciones. El paisaje es impresionante, aunque las condiciones en las que se encuentra el camino actualmente son bastante precarias.

– VALLE DEL CHIANTI: Esta región situada a medio camino entre Siena y Florencia es ideal para recorrer en coche lentamente mientras se conduce por la carretera panorámica 222. Entre los pueblecitos en los que hay que pararse para acudir a una de sus múltiples bodegas y degustar el típico vino de la región con denominación de origen destacan: Castellina in Chianti, Panzano in Chianti y Greve in Chianti.

– BOLONIA: Fuera de los límites de la región de la Toscana, Bolonia suele incluirse a menudo en los itinerarios turísticos ya que se encuentra a poco más de una hora en tren de Florencia. Sus encantos son evidentes. Es una ciudad con mucha cultura a sus espaldas ya que en ella se fundó la primera universidad de la historia en el año 1088. Además, pasear por ella es todo un placer sea la época del año que sea debido a los 40 km de pórticos que la recorren.

Si sobra tiempo…

Lugares deliciosos, en los que pasar unas horas paseando, haciendo fotos, tomando un expreso o visitando algún que otro monumento de interés cultural hay muchísimos, y más aún en esta región italiana. Aquí van algunas recomendaciones para esas horas de más.

– MONTERIGGIONI: Este precioso pueblo situado en lo alto de una colina y fácilmente divisible a kilómetros de distancia por su peculiar forma, tiene como principal encanto su muralla circula de algo más 500 m de longitud que encierra un conjunto de edificaciones construidas en época medieval, a lo largo del siglo XIII. La plaza principal, llamada Plaza Roma, junto a su pequeña iglesia románica conforman un rincón encantador en el que pasar un par de horas con la única preocupación de relajarse y pasear por calles empedradas.

– VOLTERRA: Esta localidad, a tan sólo 30 km de San Gimignano, suele ser una de las damnificadas por falta de tiempo en los itinerarios. Históricamente fue centro de la región de Etruria y es por ello que entre sus atracciones se encuentra el museo de arte etrusco más importante conocido. El pueblo conserva en perfecto estado el casco medieval y mucha de las mansiones en las que habitaban los nobles de la época, como el interesante Palacio Viti.

– LUCCA: Otro bonito pueblo que suele quedar injustamente excluido de los recorridos por la Toscana. Sin duda, su buen puñado de iglesias romanas, su famosa plaza con forma de plaza de toros a la española y su muralla con trazado de estrella en perfecto estado de conservación, hacen de esta población una buena excursión de una tarde desde la vecina Pisa.

Prescindibles del viaje a la Toscana

Aunque no suelo realizar ninguna anotación en este apartado, tengo que confesar que había un lugar que tenía ganas de conocer desde hacía 10 años, cuando visité esta región por primera vez. Su nombre: Livorno.

– LIVORNO: Aunque me repetía a mí misma: «Si no aparece en los itinerarios típicos por la Toscana como destino vacacional tiene que ser por algo», en el fondo no lo quería creer y, a pesar de las múltiples opiniones de otros viajeros que me persuadían de ir, era una asignatura pendiente. Así que durante la segunda tarde que pasamos en Pisa, cogimos un tren a Livorno y en poco más de 15 minutos nos plantamos en su estación de trenes. A lo largo de tres horas de caminata tuve la oportunidad de descubrir por mí misma el por qué de los comentarios que me habían hecho otros viajeros anteriormente. Lo cierto es que esta localidad costera no tiene gran cosa que ofrecer desde el punto de vista turístico. Lo único que vimos fueron decenas de calles con cientos de bloques de edificios iguales, sin ningún atractivo ni gusto estético. La sensación que me llevé fue que me encontraba en una especie ciudad dormitorio. Decepcionante.

*Livorno me gustó tan poco que ni siquiera saqué la cámara de su funda…

¿Qué se quedó en el tintero?

Cuando ideamos un itinerario, por falta de tiempo o dinero siempre hay lugares que quedan pendientes para próximos viajes. Evidentemente la Toscana no iba a ser una excepción. A parte de los que cito más abajo, hay muchísimos rincones que merecen una visita detenida como es el caso de Arezzo, Prato, Empoli, Pistoia o la Isla de Elba.

– VALLE DEL ORCIA: Al sureste de Siena se encuentra este valle repleto de colinas onduladas, salpicadas de cipreses y villas, muchas de las cuales se han convertido en agradables casas rurales. Montepulciano, San Quirico d’Orcia, La Foce, la Abadía de Sant’ Antimo, Pienza o el Bagno Vignoni son algunas de las visitas obligatorias y con encanto que se pueden realizar en un radio de tan sólo 30 km.

– EL CASTILLO DE BROLIO: Dentro del Valle del Chianti existen múltiples castillos que seguramente podrán hacer las delicias de todos los aficionados a visitar este tipo de monumentos. Entre los más famosos está el Castillo de Brolio, encaramado en lo alto de una colina y propiedad de la familia Ricasoli desde el siglo XI. La visita incluye una degustación de los mejores vinos que producen los viñedos de la propiedad.

Transporte

En nuestro caso, reservamos un avión con salida desde el aeropuerto de Gerona (Reus) y destino Pisa con la compañía de bajo coste Ryanair. Para la vuelta también volamos con Ryanair desde Bolonia a Barcelona por el módico precio de unos 45 euros por persona/ida y vuelta, de ahí nuestra elección.

Hay tres aeropuertos que son los más populares entre los viajeros que visitan la Toscana exclusivamente: el de Bolonia (en la región de la provincia vecina Emilia-Romana y a poco más de 100 km de Florencia), Pisa y Florencia. Los dos primeros son grandes opciones ya que a ellos vuelan compañías de bajo coste, por lo que el precio de los billetes será netamente inferior. Si solo se quiere visitar Florencia, tal vez no sea mala opción volar directamente allí, aunque la distancia en tren desde las otras dos ciudades es escasa (poco más de una hora).

Si hay algo que caracterice a esta región es la buena red ferroviaria que posee. Es probable que si tan sólo se quiere visitar las tres ciudades clave: Pisa-Florencia-Siena, la mejor opción para ello sea reservar asiento en uno de los numerosos trenes que realizan esta ruta y que une dichos destinos en poco más de una hora de trayecto. Para ello, se puede comprar el billete en cualquiera de las taquillas de las estaciones o a través de las máquinas automáticas de venta de billetes (con traducción al castellano).

En cuanto al tren, normalmente existen horarios fijos para cada uno de los trayectos, que podrán variar dependiendo del día de la semana seleccionado. Es por ello que cuando se compra un billete, no se hace para una fecha ni horario en concreto (hay un plazo de dos meses para utilizar el billete desde la fecha de compra). Tan sólo se paga la tarifa estándar estipulada para dicho trayecto y justo antes de subirse al tren elegido (OJO) se valida el ticket en cualquier de las máquinas de la estación. Cuando se valida el ticket, la fecha y el horario del tren seleccionado aparece en el mismo. Subirse al tren sin validar el ticket es sancionable.

Si se quiere ampliar el itinerario básico (Pisa-Florecia-Siena) y visitar algunos pueblos como San Gimignano, Volterra… o los Valles del Chianti o del Orcia, alquilar un coche se antoja como la mejor opción ya que a algunos de estos municipios no llega la red ferroviaria. Europcar, Herz o Sixt son algunas de las empresas de alquiler con sede en las ciudades y aeropuertos más importantes. En nuestro caso, reservamos un coche de alquiler con Europcar para dos días por poco más de 70 euros. Durante esos dos días visitamos: Pisa – San Gimignano – Volterra – Monteriggioni – Siena – Valle del Chianti – Lucca – Pisa.

*Para los trayectos en coche, recientemente se ha inaugurado una autopista gratuita (con límite de velocidad 90 km/h) llamada FI-LI-PI, ya que une los municipios de Firenze (Florencia), Pisa y Livorno.

Alojamiento

La cuestión del alojamiento siempre es un aspecto a tener en cuenta en cualquier viaje. Los hay que prefieren hoteles, campings, albergues… en nuestro caso decidimos probar una nueva manera de alojarnos mediante la reserva de apartamentos para nosotras solas o a compartir. Cuando me quedo anclada varios días en un mismo sitio, un apartamento propio es mi primera opción ya que me da la oportunidad de ser más independiente y, normalmente, ahorrar algo de dinero ya que la mayoría cuentan con una pequeña cocina.

En mi búsqueda de alojamiento para la Toscana encontré dos páginas que se dedican al alquiler vacacional de este tipo de propiedades privadas: una de ellas es Wimdu y la otra Airbnb. He reservado con las dos y son de confianza.

PISA – MAISON LA NUNZIATIONA  (Via Del Cappello 3, Pisa, 56125)
Este apartamento en pleno centro de Pisa regentado por Francesca fue nuestro primer alojamiento del viaje. El piso consta de dos habitaciones (una para cuatro personas y otra para dos) que se alquilan por separado, compartiéndose las estancias comunes como son el salón y el cuarto de baño. La habitación que nos tocó tenía una cama de matrimonio y una litera. Era bastante grande y luminosa. El colchón era confortable y todo parecía estar bastante limpio. El cuarto de baño a compartir era nuevo. El piso está dotado de una cocina pequeña con todo lo necesario para cocinar si se desea. Francesca deja a sus huéspedes un tarro con galletas, rebanadas de pan tostado, mermelada y café o té para el desayuno. Buena relación calidad/precio.

SIENA – SOGGIORNO LO STELLINO  (Via Fiorentina 95, Siena, 53100)
Este hotel situado a las afueras de la ciudad es recomendable siempre y cuando se cuente con coche, de lo contrario se perderá mucho tiempo usando el transporte público (situado a unos 4 km de la ciudad). Las habitaciones son correctas, limpias y amplias, y dependiendo del tipo de reserva, se puede compartir el baño o tenerlo dentro de la estancia. Igual pasa con el desayuno. El precio que pagamos por la doble fue de 55 euros (sin baño ni desayuno), más económico que la mayoría de hoteles en Siena. Tiene aparcamiento privado gratuito.

FLORENCIA – ESTUDIO ARLEQUÍN   (Via della Chiesa 10, Florencia)
Sin duda fue el mayor acierto en cuanto alojamiento del viaje, gracias también a su host, Francesco, que nos dio todo tipo de atenciones y recomendaciones a nuestra llegada. Este pequeño estudio nos brindó la oportunidad de estar en pleno centro de Florencia, a tan sólo tres minutos andando del Palacio Pitti y de la Plaza del Santo Espíritu, por el módico precio de 53 euros la noche (temporada alta). Si lo comparamos con el resto de opciones que encontré por el mismo precio, lo máximo a lo que podíamos optar para las fechas seleccionadas era una habitación doble con baño externo, sin desayuno y a unos 3 km de distancia del centro de la ciudad. En cuanto al estudio, dispone de todo lo necesario: cocina pequeña pero con la equipación básica para poder cocinar; un cuarto de baño menudo (no hay plato de ducha) y wifi de manera intermitente. El único pero es el sofá cama, algo blando e incómodo para dormir para los que estamos acostumbrados a colchones duros. Sin embargo, el resto de puntos a favor convierten a este estudio en una grandísima opción de alojamiento en la capital de la Toscana.

*Si hubiésemos tenido más tiempo, seguramente nos hubiéramos alojado alguna noche en una de las villas restauradas que hay repartidas por toda la región y que ofrecen un interesante turismo rural.
*OJO: A la hora de reservar hay que saber si el Impuesto Municipal está incluido o no. En caso negativo se cobrará a la llegada (entre 1-5 euros por persona/noche)

Otras cuestiones de interés

– ADAPTADOR DE ENCHUFE: Similar al que utilizamos en España.

– DIFERENCIA HORARIA: Igual que la de España.

– IDIOMA: En Italia es muy fácil hacerse entender aún sin saber italiano o inglés, ya que el italiano y el castellano guardan ciertas similitudes.

Y hasta aquí la Guía de viaje de la Toscana. En los días sucesivos iré publicando artículos de cada una de las ciudades, pueblos y rutas de las que hablo más arriba. Mientras tanto, espero haberos ayudado a elaborar un itinerario personalizado de esta región, según el presupuesto y gusto de cada uno.

Arrivederci!

Patricia