Cuatro siglos de reinado dan para mucho y sino que se lo digan a Ayutthaya. La capital del Reino de Siam desde 1350 y que vio desfilar antes sus ojos a 33 reyes de diferentes dinastías, llegó a su fin en 1767, tras muchos años de luchas con Myanmar (la antigua Birmania). Durante el terrible saqueo, los ejércitos birmanos respetaron la arquitectura, pero decapitaron a la mayoría de las estatuas budistas con el único fin de crear el terror entre sus enemigos, dejando a un lado los motivos religiosos.
Ese suceso supuso el fin del esplendor de una gran ciudad y el origen de una nueva situada a tan sólo 76 kilómetros al sur, junto al río Chao Phraya. Una ciudad que primero fue llamada Krung Thep Maha Nakhon (la ciudad de los ángeles) y que después adoptaría el nombre de Bangkok.
Hoy en día, pasear entre las ruinas del Parque Histórico de Ayutthaya, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1991, es disfrutar de un remanso de paz, lejos de su abrumadora vecina, y revivir aquella época dorada en la que llegó a convertirse en una de las ciudades más grandes de todo el mundo con más de 500 templos, los cuales serán los protagonistas de mi próximo relato de viaje. To be continued…
Hola! Soy Patricia, fácilmente me podrás encontrar de ruta por Noruega, haciendo fotos en Seúl o comiendo paella en Ibiza. He viajado a casi 50 países y tachado de la lista algunas aventuras épicas que siempre quise vivir.
Me encanta esta sección de 18-55mm, ¡¡genial! 😉
Preciosa la foto
Muchas gracias Paco!!
Voy a darme una vueltecilla por tu blog, a ver si has publicado algo nuevo!