UUna de las vistas más espectaculares de la Acrópolis se obtiene sin lugar a dudas desde la vecina colina de Filopapo. La también llamada Colina de las Musas, supone una visita obligada para tomar la imagen de recuerdo que todo aquel que visita Atenas quiere tener con la Acrópolis como telón de fondo.
Esta colina es un espacio natural, arbolado, muy agradable para pasear y escaparse del asfalto y del ritmo frenético de la ciudad por unos minutos. Cuenta con numerosas calles empedradas y senderos de tierra que llevan hasta lo alto de la colina, a casi 150 metros sobre el nivel del mar.
Desde allí las vistas a la Acrópolis y Pireo, el puerto de la ciudad, son sencillamente espectaculares. Debido a su gran belleza, este mirador suele ser utilizado por los atenienses como lugar de encuentro de parejas al anochecer durante las calurosas noches de verano.
Coronando la Colina de las Musas se encuentra el Monumento funerario a Filopapo, construido en honor al benefactor sirio Julio Antíoco Filopapo, último príncipe del reino de Comagene, fallecido en el año 116 d.C.. Este monumento preside la colina y puede ser visto casi desde cualquier punto de la ciudad.
* El Monumento a Filopapo tan sólo presenta ornamentación en su cara norte, en la cual vemos tres nichos con estatuas de reyes sirios. En su parte posterior hay un relieve de un cuadriga en buen estado de conservación. En la cara sur del monumento estaba la cámara funeraria del conjunto, la cual contenía el sarcófago del difunto.
Vale la pena recorrer el corto camino que separa la Acrópolis de este monumento, aunque solo sea por las vistas tan excepcionales que se observan desde lo alto, a los pies de este monumento.
Además, a pocos centenares de metros del monumento se encuentra el Teatro de Danza de Dora Stratou. Una compañía cuyos masivos espectáculos dan a conocer el folklore más tradicional de Grecia.
Desde la calle peatonal principal que da acceso a los caminos de tierra se puede visitar otro de los atractivos de la colina, la Iglesia de Agios Dimitrios Loumbardiaris, construida en el siglo XVI. Al parecer, dicha iglesia fue utilizada por los cristianos como refugio durante el ataque otomano.
Caminando hacia el sur por el sendero de tierra que parte de lo alto de la colina, junto al Monumento funerario a Filopapo, se llegará hasta el otro extremo de la colina. Desde allí se pueden ver unas vistas únicas del Pireo y de los barrios sureños de la ciudad.
La Colina de Filopapo forma parte del pulmón verde que hay justo en el centro de Atenas. Un amplio espacio natural situado a tan solo unos 250 metros de la Acrópolis. Dicho enclave está compuesto por el Areópago, la Colina de Pnyx, el Ágora griega y la Colina de las Ninfas.
A continuación, te muestro a través de un recorrido fotográfico el camino a seguir desde la Acrópolis hasta lo alto de la Colina de Filopapo. No te pierdas detalle de lo que verás a lo largo de este corto recorrido que apenas dura unos 5 ó 10 minutos.
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