Cuando un alumno universitario piensa, recuerda, razona y se emociona, está utilizando una trama que relaciona a unos cien billones de células nerviosas y cada una de ellas conectada a miles de otras en más de cien trillones de conexiones, que están contenidas en una masa encefálica que pesa kilo y medio aproximadamente. Este tejido no está terminado en el nacimiento (…) por ello el cerebro de un recién nacido pesa un poco menos que el de un adulto, lo que significa que las fibras capaces de activar el cerebro necesitan ser construidas por medio de los retos y estímulos a que está sometido el ser humano.
Celso A. Antunes, Profesor en la Universidad de Santa Ana (Brasil)
Allá donde miremos, leamos o escuchemos, recibiremos mensajes que nos hablan de salir de nuestra «zona de confort» para adentrarnos en un mundo de posibilidades. Todo apunta a que tras una situación de cierto estrés, el ser humano, gracias a su extraordinaria e infravalorada capacidad de adaptación, rápidamente logra sobreponerse y aprender de esa nueva situación, sacando lo mejor de ella. Esta experiencia traerá como consecuencia el inevitable crecimiento personal. Pero en realidad, según apuntan los expertos, es durante nuestra infancia cuando se fragua gran parte de nuestra personalidad.
*Los factores heredados, los factores adquiridos del ambiente (cosmovisión), y las experiencias personales interactúan entre sí dando como resultado la persona en la que nos hemos convertido hoy en día.
¿Por qué te cuento todo ésto?
Me gustaría introducirte, si es que no estás familiarizado, en dos conceptos importantes que influyen de manera fundamental en el aprendizaje del ser humano y que también pueden determinar a la larga que una persona desarrolle una mayor facilidad o atracción hacia unas actividades concretas… entre ellas, por qué no, viajar.
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Mapa cortesía de OrientaciónAndujar
Hoy en día, en las aulas se centra el aprendizaje en dos tipos de inteligencia: lingüística y lógico-matemática. Pero, ¿qué pasa con el resto? ¿Se está desperdiciando el potencial de algunos niños? Te invito a que veas este interesante vídeo sobre el tema emitido en el programa de TVE, Redes.
Para entender la Ventana de oportunidad y la Teoría de las inteligencias múltiples hay que tener muy en cuenta el factor temporal y centrarse en los primeros años de vida, ya que es durante este período cuando tiene lugar la construcción del cerebro. Como afirmaba anteriormente el profesor Antunes, serán los retos y estímulos a los que se sometan los niños los que logren construir las fibras capaces de activar determinadas áreas cerebrales.
Evidentemente, cada ser humano es diferente y tiene sus propias habilidades (inteligencias) y pasiones, pero lo que también es cierto es que si desde pequeño se recibe una correcta estimulación y se aprenden ciertos conceptos, más tarde, durante la madurez, se gozará de experiencias más beneficiosas y completas.
Si analizamos cada una de las ocho inteligencias de las que habla Gardner, prácticamente todas se utilizan en algún momento mientras estamos de viaje. Sin embargo, es probable que las inteligencias interpersonal, intrapersonal y naturalista sean las de más fácil desarrollo.
Ahí van algunas ideas para estimular desde muy temprana edad a los pequeños-grandes viajeros.
Según un informe de 2007 de la Academia Americana de Pediatría, el juego promueve el desarrollo del comportamiento y también el crecimiento cerebral. Por tanto, durante la infancia el juego ayuda a los niños a desarrollar habilidades que no podrían adquirir de otro modo.
Es importante que los niños jueguen con otros niños, con el fin de establecer relaciones interpersonales que podrán crecer al tiempo que ellos también lo hacen. Si estas relaciones las tienen con niños pertenecientes a otras culturas, el intercambio es doblemente beneficioso ya que poco a poco se irán dando cuenta de que no todo el mundo actúa y piensa de la misma manera.
La psicóloga israelí Sara Smilansky recomienda las fantasías compartidas en las que dos o más niños participan en un juego complejo de representación de roles. Según Smilansky, “El juego sociodramático activa recursos que estimulan el crecimiento social e intelectual del niño (…) Por ejemplo, la resolución de problemas en la mayoría de materias escolares requiere un alto grado de imaginación o fantasía«. Ella pone como ejemplo «visualizar cómo viven los esquimales, leer historias, imaginar una historia y escribirla«.
Por tanto, y a través del juego sociodramático, desde muy temprana edad se muestra al niño la existencia de diferentes culturas y maneras de vivir.
Entrar en contacto con la naturaleza, con el entorno, al tiempo que se transmite el respeto que debe existir por el medio ambiente y la capacidad de análisis de lo que nos rodea, traerá como consecuencia la oportunidad de que el niño pueda aprender conceptos como las similitudes y las diferencias, o la constancia en las cosas más allá del cambio. Además de que se acostumbre a visualizar diferente fauna y flora.
Hay cientos de juegos que pueden acercar a los niños al conocimientos de otras culturas, países, etc. Mi preferido era Viaje por Europa (el de la foto) y en parte fue por este juego por el que años más tarde viajé a Rusia e hice el Transiberiano. Pero hay otros muchos juegos, no solo de mesa, que pueden despertar y desarrollar una posible pasión viajera… es el caso de algunos libros infantiles sobre la historia de las civilizaciones, los atlas para niños, algunos puzzles en los que se muestran paisajes exóticos o incluso los de 3D, etc.
Como padres, abuelos, tíos… podemos intentar sembrar la semilla de la pasión viajera en esos corazones que acaban de empezar a latir. Más tarde, serán ellos los que seguirán alimentando esa afición o, por el contrario, emplearán su tiempo en otras cosas.
En cualquier caso, intentar sensibilizar a nuestro pequeño de lo que le rodea, adelantándole la existencia de un entorno natural que respetar y del que disfrutar, al igual que de la existencia de diferentes culturas y la «necesidad» de conocerlas en primera persona, es uno de los regalos más valiosos que podemos hacerle, más allá de cualquier objeto material.
Si conoces alguna otra táctica, técnica o herramienta para crear pequeños viajeros en potencia, por favor, compártela con todos a modo de comentario. Y si consideras de utilidad la información facilitada, compártela con otras personas que creas que puedan estar interesadas. Construyamos una rueda, la del conocimiento… gracias!
Hola! Soy Patricia, fácilmente me podrás encontrar de ruta por Noruega, haciendo fotos en Seúl o comiendo paella en Ibiza. He viajado a casi 50 países y tachado de la lista algunas aventuras épicas que siempre quise vivir.
