¿Buscando información para tus próxima vacaciones en Grecia? ¿Qué hay de la península del Peloponeso? Si viajas a Atenas seguramente ya sepas que a un par de horas de la capital existen destinos impresionantes que pueden ser visitados en un sólo día o varios… ¿has oído hablar de Olimpia, Corinto, Micenas, Epidauro o Esparta? Te suenan, ¿verdad? 🙂
Voy a serte sincera, porque además no gano nada engañándote. Elige el Peloponeso si quieres un viaje alejado de las masificaciones y los circuitos turísticos, si disfrutas viendo ruinas, si eres aficionado a la historia, si te gustan los paisajes rurales y si quieres bañarte en playas de agua cristalina.
Lo de las aguas cristalinas no es ninguna broma. A ver si vas a pensar que las únicas playas griegas de ensueño están en las Cícladas… Grecia es el país europeo con más kilómetros de costa y algunas de sus playas cuentan con las mejores calificaciones mundiales.
Y En el Peloponeso hay unas cuantas de esas 😉
Todos los países Peloponeso
[show-map id=’6′]
Como ya te he dicho, el Peloponeso o Morea (Πελοπόννησος) es una península de Grecia unida al continente por el istmo de Corinto. Sin embargo, desde la construcción del canal de Corinto se cortó esta unión por lo que hoy en día, si somos estrictos, en lugar de ser una península es una isla.
Para que tengas más conocimientos de la región, el Peloponeso cuenta con dos importantes ciudades portuarias, que también son las más pobladas: Kalamata (al sur) y Patrás (en el norte). Esta última es conocida por tener uno de los mejores carnavales del país.
Pero los destinos que reciben más visitas de viajeros son los de esta lista:
En el Peloponeso puede ser un buen momento para que ahorres dinero en tu presupuesto y a la hora hora de dormir lo hagas en una tienda de campaña de alquiler. En esta zona es una práctica muy común a la par que económica. Los precios de alquiler de una tienda para dos personas en temporada alta parten de los 17 € en adelante.
Si prefieres una opción algo más cómoda, encontrarás estudios o habitaciones dobles privadas en hoteles** a partir de los 25 €. Normalmente suelen tener baño privado y wifi gratis, pero sin desayuno.
Si buscas darte un homenaje, puedes encontrar hoteles**** por 45 € la noche en habitación doble. Un precio genial si lo comparamos con los precios de los alojamientos de las islas griegas u otros países europeos. Y ojo que en temporada baja los precios son aún más económicos 😉
Comer en el Peloponeso es económico. Por 20 € por persona en algunos sitios puedes salir rodando del atracón y comer muy, MUY BIEN. Si tu presupuesto es ajustado, recurre a la comida callejera como los gyro o los souvlaki y por menos de 5 € habrás comido. Un poco más selecto es la Spanakopita, una empanada rellena de espinacas y queso feta para chuparse los dedos. Si no te gustan estos ingredientes, no te preocupes porque hay mucha variedad… y todo ello por unos 5 € la ración. Algo más sano y barato es recurrir a la típica ensalada griega, que suele costar entre 5€ y 7€.
Con lo que más sube la cuenta es con el café y los postres. He llegado a pagar hasta 4,50 € por un frappé en una terraza normalucha. Así que antes de sentarte a desayunar, comer o cenar, te recomiendo que mires los precios de la carta.
Moverse por el Peloponeso no tiene por qué ser caro aunque sí tedioso si recurres al autobús. Si sigues mi recomendación y alquilas un coche, además del alquiler deberás pagar la gasolina que consumas. En Grecia el precio del combustible es superior al de España (1,50 € el litro de gasolina). Además, tienes que decidir si usar o no las autopistas de peaje.
Si tu presupuesto es muy bajo, puedes plantearte la opción de comprarte una bicicleta, alquilarla (cada vez hay más griegos que lo hacen para visitar la zona) o incluso hacer autoestop. Es ilegal hacerlo en las autopistas pero no en el resto de carreteras.
Descubre Olimpia y el origen del olimpismo – Para mí esta es la visita clave del Peloponeso. ¿Sabias que se considera a los Juegos Olímpicos como el primer evento de la historia griega? Desde el 776 a.C. esta ciudad albergó los juegos durante más de 1.000 años. Es por eso que la mayoría de sus construcciones tienen que ver con las instalaciones utilizadas por los atletas par competir o entrenar (palestra, gimnasio, estadio o termas). Además, encontrarás otros edificios o templos de carácter secular que rendían culto a Zeus. Sin duda, este complejo es uno de los yacimientos arqueológicos más impresionantes de toda Grecia y Patrimonio Mundial desde 1989.
No te vayas sin ver el Museo Arqueológico de Olimpia – Si hablamos de la importancia de este recinto, imagina la de tesoros encontrados en su yacimiento. INCREÍBLE!! Y todos ellos podemos verlos justo enfrente, en el Museo Arqueológico de Olimpia. Está compuesto por 12 salas de oro puro. Si te gusta el arte como a mí seguro que te mueres por ver el Hermes de Praxíteles, la victoria de Peonio o los relieves del frontón del Templo de Zeus, en un buen estado de conservación. El precio de la entrada para acceder al recinto y al museo es de 9 €, aunque se puede comprar por separado. Si solo tienes tiempo para uno, visita el yacimiento.
Sube a lo alto de la fortaleza de Nafplio – Si hay una ciudad con encanto en el Peloponeso, esa es Nafplio o Nauplio. Tal vez no tenga yacimientos arqueológicos de primer orden como sus localidades vecinas, pero la viveza de sus calles, la armonía de las fachadas de sus casas la comida exquisita de sus restaurantes hacen que brille con luz propia y eclipse a las demás. Por si fuera poco, tiene un as en la manga… la fortaleza de Palamedes, construida durante la ocupación veneciana en la zona. Desde lo alto ofrece una de las vistas panorámicas más bellas de todas Grecia. Aunque suene raro, este destino no suele estar entre los «elegidos» del Peloponeso en las típicas guías de viaje… fueron los griegos quien me lo recomendaron encarecidamente y acertaron 😉
Visita las tumbas de Micenas – Aunque ahora te puedan parecer un conglomerado de rocas sin sentido, cada una de esas piedras formaron parte de la ciudad más poderosa de Grecia entre los años 1.600 y 1.200 a.C. Esta fortaleza pertenece al final de la Edad de Bronce y es uno de los mejores ejemplos que existen de la época. Fue descubierta no sin poca polémica por Heinrich Schliemann gracias a la interpretación que hizo de un poema de Homero que hablaba sobre la ciudadela. No te vayas sin ver la Puerta de los Leones, y el interior del Palacio de Agamenón.
Ve a ver una obra en el histórico Teatro de Epidauro. – Esta es una de esas experiencias que solo puedes disfrutarla in situ, nadie te la puede contar… la tienes que vivir y es ÚNICA. No se me ocurre mejor manera de pasar una noche de verano que viendo una obra clásica en este teatro griego. Fue construido en el siglo VI a.C. en honor a Asclepio y tiene una capacidad para 14.000 espectadores. Su acústica es perfecta desde cualquier parte del graderío. Pero aparte de visitar el teatro para ver una representación, también merece la pena pasear por las inmediaciones. Verás tumbas y santuarios que están siendo excavados actualmente. Desde Atenas salen excursiones diarias para ver el teatro o asistir a la función de por la tarde. El precio de la entrada al recinto es de 6 €.
Haz una foto de postal en Monemvasia – Seguro que has visto más de una foto de esta hermosa ciudad fortificada construída sobre una isla (unida a tierra firma por un paso elevado)… pero no sabías que estaba aquí. Pues bien, está en el Peloponeso!! Esta es tu oportunidad para conocerla en primera persona, caminar por sus adorables calles empedradas de ambiente rústico, participar en catas de vinos, bañarte en sus calas improvisadas y relajarte en una de sus terrazas con unas vistas espectaculares a las aguas cristalinas y azules del Mar Egeo.
El único problemilla que tiene Monemvasia (también lo encontrarás escrito como Monembasía o Monemvassía) es que está al sur de la Península y hay que emplear bastante tiempo para llegar hasta aquí, por lo que si tienes en mente hacer una visita express a la península, no creo que te compense bajar tan abajo. Esa es la razón por la que no está entre mis «Imprescindibles».
Alucina con las vistas de la Garganta de Lusios hasta llegar al Monasterio colgante de Moni Agiou Ióannou Prodrómou – Sin duda una de las caminatas en plena naturaleza más increíbles que se pueden hacer en el Peloponeso es la que parte de la población de Dimitsana (Museo del Agua) con destino al curioso y pintoresco Monasterio de Moni Agiou Ióannou Prodrómou.
No te voy a negar que el sendero que bordea la Garganta de Lusios es duro, con cuestas y que el calor en verano es de aúpa… pero sin duda tanto esfuerzo compensa de sobra cuando llegas hasta este monasterio perdido de la mano de Dios. Es entonces cuando te sientes como uno de los pocos elegidos en tener acceso a un sitio tan recóndito y especial.
Yo lo visité justo 20 minutos antes del cierre de mediodía y los curas del lugar me invitaron a degustar el típico café griego junto a unos pastelitos tradicionales para que repusiera fuerzas. De nuevo, para mí esta ruta estaría entre los imprescindibles si no fuera por su dureza y exigencia física. De todas maneras, también se puede realizar una versión mucho más suave que consiste en aparcar el coche en las inmediaciones e ir andando hasta el monasterio durante un kilómetro escaso.
Visita el Canal de Corinto y Acrocorinto – Aunque solo sea porque está en la puerta de entrada a la Península si vienes desde Atenas, deberías de hacer una parada en estas excavaciones que fueron, nada menos, el complejo urbano romano más grande de Grecia.
Por orden, lo primero que te vas a encontrar es el Canal o estrecho de Corinto de 23 metros de anchura y que ha convertido al Peloponeso en una isla en el sentido más estricto de la palabra (foto). Párate a contemplar el tránsito de los barcos comerciales o turísticos desde el paso elevado. Verás que algunos son tan grandes y anchos que parecen no entrar en ese hueco tan pequeño. A continuación visita Acrocorinto, situada a 4 km de distancia y más de 500 metro de altura de la ciudad de Corinto. Podrás acceder a ella subiendo por una carretera que hay en el lado oeste de la colina. La entrada es gratuita.
Conoce la ciudad de Leónidas – Antes de ir he de reconocer que la idea de pisar Esparta, a tierra de donde procedían Leónidas y los 300 espartanos me fascinaban. Me encanta la película de Frank Miller y por nada del mundo me iba a ir del Peloponeso sin ver esta ciudad. Todo cambió cuando llegué allí, y mira que me lo habían avisado: «Esparta no tiene mucho que ver«. Ahora era yo la que decía esas palabras.
La ciudad moderna actual carece de interés alguno. Lo más interesante es hacerse una foto con la escultura de Leónidas, visitar el Museo Arqueológico y si se quiere indagar más en la cultura de la zona, entrar en el Museo del Aceite. Uno de los bienes más preciados que tienen en la región y que presumen de hacer el mejor aceite de oliva virgen (de mejor calidad que el español… o eso dicen). En cuanto a las ruinas espartanas, lo cierto es que no son nada destaclables si las compramos con el resto de yacimientos que hay en la región. Además, muchas de sus piedras fueron utilizadas para la construcción de Mistra. Si no sabes a qué me refiero, lee el párrafo siguiente.
Relájate visitando la tranquilas iglesias bizantinas de Mistra – A 7 km al oeste de Esparta se encuentra el monte Taygetos. Esta fue la ubicación elegida por los francos para levantar su asentamiento, que al poco tiempo pasó a manos bizantinas. En Mistra se daban reunión los artistas y eruditos de los países limítrofes, convirtiéndose en el epicentro cultural bizantino más importante de su época (siglos XIII-XV). El castillo y la decoración interior de sus iglesias es la razón por la que muchos viajeros extienden su visita desde Esparta hasta llegar aquí. El entorno sobre el que se levantó la ciudad es verdaderamente idílico y las vistas espectaculares.
Si optas por el coche, lo más común es alquilarlo en Atenas, cruzar el estrecho y recorrer la península a tu aire. Hasta Corinto, la primera parada, es un trayecto corto (poco más de una hora y 80 km). Desde allí las distancias entre lugares de interés siguen siendo muy cortas. No pasarás más de 30 minutos sentado en el coche sin parar a hacer fotos o visitar algún monumento. Si lo comparas con países donde las distancias son enormes (Australia, EEUU o Canada) es una pasada!!!
En cuanto a las carreteras, con motivo de los Juegos Olímpicos de 2004 se construyeron dos autovías de peaje que parten desde Atenas y atraviesan la región, uniendo sus principales ciudades: la 8A al norte (Corinto-Patras: 120 km y unos 4,80€ de peaje), y la A7 hacia el sur-oeste (Corinto-Kalamata: 160 km y unos 8€ de peaje).
Si coges alguna de las dos, verás que hay señales constantes (en griego e inglés) hacia los principales sitios arqueológicos. Pero si tienes tiempo, mi recomendación es que cojas las carreteras secundarias. Aunque son peores, más estrechas y con curvas (sobre todo las del interior) te permitirán ir conociendo el paisaje y los pueblos a ritmo más sosegado.
Otra cosa más, hasta el 2004 sólo se podía entrar y salir de la península por el estrecho de Corinto. En ese año se inauguró el puente Charilláos Strikoúpis, que une la localidad de Patras (Peloponeso) con Andírio (Grecia continental). Si lo usas (yo lo hice para visitar las Islas Jónicas) fíjate bien porque es una obra maestra de la arquitectura antisísmica. Además, tiene el récord de ser el puente atirantado más lago del mundo (2.883 metros). Eso sí, tendrás que pagar peaje por atravesarlo.
El aeropuerto más importante del Peloponeso se encuentra en Kalamata. Desde ahí se operan vuelos chárter internacionales, pero ninguno de ellos con destino español. Eso sí, desde Kalamata se puede coger un vuelo directo a Atenas o Tesalónica.
El segundo aeropuerto que hay en el Peloponeso es el de Kithira, que también está conectado con la capital del país y con la isla de Creta.
De todas maneras, no es el método habitual para llegar a esta región griega dada su cercanía con Atenas por carretera.
Hay autobuses que unen las principales localidades de la península con los pueblos de alrededor, pero no es la opción más cómoda y fácil para moverse. El sistema de autobuses griegos está gestionado por una red de compañías regionales llamada KTEL. Si entras en su web tendrás que pelearte para encontrar los recorridos que existen, sus horarios y precios.
Desde la Terminal A de Atenas (Calle Kifisoú), salen los autobuses con dirección al puerto de Patras y tardan dos horas y media. Desde allí puedes coger un transbordador a las islas Jónicas.
El Peloponeso tan sólo cuenta con una línea de tren que lo conecta desde Kiato (al lado de Corinto) con Atenas y viceversa. Como ves el servicio es muy reducido.
Si quieres viajar de Atenas a Kiato, tienes que ir hasta la Estación de tren de Laríssis o Lárisa (Línea 2 de metro, calle Deligiánni), a unos 10 minutos andando de la Plaza Omonia.
Estos trenes también paran en la población de Corinto, desde donde puedes coger un autobús de TrainOSE (la compañía griega oficial que se encarga de gestionar los servicios ferroviarios) para llegar a Patras. Una vez en Patras, puedes subirte a un ferry o autobús hacia el destino que quieras. De todas maneras, auntes de comprar tu billete, comprueba que la línea de tren que unirá Atenas con Patras aún está en construcción 😉
Para más información, consulta la página oficial de TrainOSE en inglés: http://www.trainose.gr/en/
Desde el Peloponeso podemos continuar nuestro viaje en barco a otros destinos griegos o internacionales, con o sin coche en la bodega. Vamos a ver cuáles son las opciones:
Para más información sobre horarios y precios de todos estos trayectos, también suelo consultar estas dos páginas web: Anek Lines y Ferries.es.
Hasta aquí mi guía del Peloponeso. Una región que tenía ganas de conocer en profundidad desde que supe qué eran los Juegos Olímpicos y dónde se originaron… pero como acabamos de ver juntos, el Peloponeso es mucho más que Olimpia 😉 Espero haberte contagiado esas mismas ganas que me impulsaron a ir y ahora seas tú el que descubras estos rincones griegos imperdibles en primera persona.
Comenta. Sugiere. Aconseja.
¿Te ha gustado este artículo? ¿Quieres hacer alguna aportación?
Escribe y comparte tu opinión con la comunidad. Queremos saber qué piensas 😉
Buenas Patricia
Me gustan mucho los contenidos y la redacción
Solo queria hacer una aportación…
Allí donde indicas precios (comida, hotel, gasolina, etc…) estaria bien añadir la fecha, pues ayudaria mas en la planificación…sobretodo, con las fluctuaciones actuales
Salud y a seguir viajando y escribiendo sobre ello, gracias por compartir
Hola, Patricia,
Muchas gracias por compartir tus impresiones del Peloponeso. Me voy 5 días a Grecia con mi abuela y me pregunto si algunos de los destinos que tengo planeado no es apto para ella –no encuentro mucha información en Internet–. Mi abuela puede andar, pero tiene 87 años y se cansa –como es normal–, de modo que me llevo una silla de rueda para que descanse en las caminatas –si tiene que subir 20 escalones, no hay problema, pero no puede subir 300 escalones o hacer hiking–. Te pongo a continuación el viaje que he planeado:
Día 1 (1/2 día): Atenas.
Día 2: Atenas.
Día 3: Corinto – Epidauro – Nafplio – Micenas.
Día 4: Mistra – Olimpia.
Día 5: Delfos.
Día 6: Vuelta a casa.
¿Alguno de estos destinos no es apto para ir con mi abuela? He alquilado un coche, así que si nos podemos mover en coche tampoco habría problema. Si crees que no lo va a disfrutar, ¿qué me recomendarías hacer?
¡Muchas gracias por tu ayuda! 🙂
J.
Muy interesante el artículo. Es de mucha ayuda. Sólo un pequeño comentario, estuve hace unos años un viaje por el peloponeso y echo en falta una visita que considero obligada. El templo de Apolo Epicureo en Bassae. Está a tomar viento perdido en una montaña, pero si te gustan los templos griegos, el estado de conservación de este templo es alucinante. Merece mucho la pena.
Hola con dos amigos más pensamos viajar a Grecia en Junio y quisiera saber cuanto tiempo habría que dedicarle para hacer tu propuesta del Peloponeso. La idea es salir de Atenas recorriendo los Imprescindibles y los Altamente Recomendables del Peloponeso (o sea Olimpia, Nafplio, Micenas, Epidauro, Monemvasia, Garganta de Lusios + Monasterios y Corinto) en auto y durmiendo en los sitios del viaje que nos indiques. Desde ya muchísimas gracias y excelente tu blog!!
Hola, vamos un grupo de amigos en un par de semanas de camping por el Peloponeso. Qué tal los camping? Sabes si en algunos se alquilan tiendas? Gracias 😉
Hola Araceli, lo siento mucho pero no estuve en ningún camping en el Peloponeso. Compré una tienda de campaña en un puesto de souvenirs en Monemvasia (bastante cutre, por cierto) y todos los días intentaba dormir en la playa o en algún lugar tranquilo que me gustase. Fueron días bastante espartanos pero muuuuy divertidos 🙂 Pero seguro que habrá si prefieres alojarte en alguno de ellos!
Buenas, quisiera saber cómo es la situación de las rutas para el momento del invierno. Estaré en grecia junto a mi compañera y mi nena de 2 años en diciembre/enero.
Además, es posible viajar a Creta de forma económica?
Hola Ivan, una de las ocasiones en las que recorrí el Peloponeso fue en el mes de febrero y las carreteras estaban en buen estado. No encontrarás mayores problemas y conducirás prácticamente en soledad.
Sobre Creta, desconozco el precio de los barcos porque nunca he hecho este trayecto ni he estado en la isla… pero puedes consultar su precio en las webs de ferrys que recomiendo. Saludos!
Muchísimas gracias por las recomendaciones. Voy con mi pareja dentro de un mes y me has dado muchas ideas! Preguntas: qué playas de aguas cristalinas recomendarías? Recomiendas algún lago en el interior de la península? Que localidad con un poco de ambiente nocturno en el Peloponeso? Mil gracias, enhorabuena por tu blog
Hola Eduardo, en cuanto a las playas, hay dos muy chulas. La primera se encuentra en Elafonisos, una isla con playas impresionantes situada justo en frente de Neapoli y a pocos kilómetros de Monemvasia. La segunda es la playa de Voidokilia, en la propia península y a uno 60 km de Kalamata.
Sobre lagos… el más conocido es el de Stimfalia. E bonito y cuenta con un centro de interpretación interesante, pero si lo que andas buscando es un lugar para bañarte, descártalo!!! Sobre ambiente nocturno, sin ser ninguna experta… en verano te diría que casi cualquiera. Por citarte algunas: Napflio, Patras o Kalamaka. Que disfrutes del viaje 🙂