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Se dice que para poder ser feliz primero se ha de conocer la tristeza. Lo mismo sucede cuando tras una temporada «enjaulado» se vuelve a abrazar la libertad

La libertad, ese bien tan preciado

Libertad

Cuando uno ha sido privado de su libertad (ya sea voluntaria o involuntariamente), al recuperarla la valora sobremanera. Siempre sucede. Se aprecia sin tapujos la enorme importancia de ser dueño de cada minuto y, en definitiva, de tener capacidad de decisión y organización plena en el día a día.

Al principio es muy fácil experimentar este sentimiento en plenitud, pero el paso de los días y semanas lo enturbian. De nuevo, nos acostumbramos a dicha situación o estado. Gozar de libertad plena ya solo parece ser un privilegio cuando hablamos con otros que carecen de ella y nos recuerdan lo afortunados que somos.

Hoy por hoy valoro cada minuto delante de una taza de café a las 9:15 de la mañana mientras espero a que se calienten un par de tostadas, las caminatas por el paseo marítimo en cualquier momento o el poder salir por la noche sin hora de vuelta. ¿Afortunada? Puede, pero conviene no olvidar. Este verano he trabajado muchísimo y me gusta pensar que la recompensa está en camino.

En los últimos meses he escuchado repetidas veces la frase: «Work hard, play hard«. En castellano se traduciría como: «Trabaja duro, juega duro«. Así que tras una temporada de duro trabajo es el momento de «jugar duro» y retomar las aventuras viajeras. Seguir alimentando tu sed de viajes con nuevos consejos, fotografías y anécdotas de los destinos a los que me lleven mis pasos.

Hace unos minutos, mientras leía una guía turística de Ibiza, me he topado en la contraportada con la inspiradora historia de los creadores de la archiconocida editorial Lonely PLanet. Tony y Maureen Wheeler, una pareja que decidió en el año 72 recorrer en coche Europa, Asia y llegar hasta Australia. Muchos pensarían que estaban como cabras sin cencerro, pero su afán de aventura los llevó a vivir una experiencia inolvidable y redactar el primero de sus libros que resultó ser todo un éxito.

A día de hoy tienen a su cargo una plantilla formada por más de seiscientas personas. Encontraron su nicho de mercado, su cometido en el mundo, y todo ello sin ni siquiera saberlo ni pretenderlo. Desde entonces viven de la manera que quieren, imagina…

En lo que a mí respecta, por fin vuelvo a recuperar las energías necesarias para escribir y contarte como veo el mundo a través de mis pupilas. El nombre de mi blog volverá a cobrar sentido e Ibiza será el primer destino del que hable en profundidad. Con la llegada del otoño, la isla de la luz brilla con fuerza y sigue desprendiendo la misma energía magnética que tan famosa la hizo durante la época hippie. ¿No te lo crees? Deja que te demuestre por qué… próximamente!

…de nuevo, en busca del hogar definitivo.

¿Te ha resultado inspirador? Inspira a otros compartiéndolo, gracias 🙂


Hola! Soy Patricia, fácilmente me podrás encontrar de ruta por Noruega, haciendo fotos en Seúl o comiendo paella en Ibiza. He viajado a casi 50 países y tachado de la lista algunas aventuras épicas que siempre quise vivir.

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