Caballeros andantes, carruajes tirados por esbeltos caballos, duelos a muerte por el amor de una dama… eso es lo que uno espera encontrar cuando camina por las calles de Siena, la ciudad medieval situada en la Toscana que se ha ganado a pulso la merecida fama de ser uno de los enclaves del panorama mundial que mejor encarna el espíritu y fisionomía de una ciudad medieval europea.
La historia se repite una vez más durante el primer paseo mañanero por Siena. Al igual que sucediese el día anterior durante nuestra visita a San Gimingnano, Volterrra o Monteriggioni, el alma del medievo, labrado a base de piedra y forjado en acero, deja una huella indeleble en nuestras pupilas allá donde miremos. No hay rincón en Siena que no evoque con absoluto realismo el ambiente que respiraba el artista Ambrogio Lorenzetti cuando, con acierto, realizó el mural del Buen gobierno, el cual hoy puede ser visitado en el Palazzo Pubblico o Ayuntamiento.
Todo en Siena se vuelve mágico ya que parece un lugar sacado de un cuento. Un cuento que aún puede volverse más especial si visitamos la ciudad durante la celebración de El Palio. Una carrera hípica de origen medieval que ha llegado hasta nuestros días. Dicha competición enfrenta a un total de diecisiete jinetes, los cuales representan a cada uno de los diecisiete distritos de la ciudad (las contrade). Esta carrera digna de ver (aunque sea en vídeo), tiene lugar en una de las plazas más bellas del mundo: la Piazza del Campo.
Esta plaza a mí me robó el corazón. Punto neurálgico de la ciudad, es uno de los lugares de obligada visita en los que se dan cita tanto turistas como locales. Una postal típica del sitio seguramente muestre a multitud de personas sentadas en el suelo comiendo un trozo de pizza al tiempo que charlan animadamente. Pero en todos los casos existirá un denominador común: nadie mirará a los ojos de la persona con la que habla, la mirada se dirigirá hacia cada piedra, baldosa y adorno gótico que inevitablemente hechiza los sentidos. Este abanico empedrado, además, está subdivido en nueve segmentos, en la memoria del Gobierno de los Nueve.
Presidiendo la Piazza del Campo encontramos al anteriormente citado Palacio Público, el cual también alberga en su interior el interesante Museo Cívico y el acceso a la Torre del Mangia, uno de los edificios construidos en ladrillo que nos brinda la oportunidad de admirar la ciudad a vista de pájaro. Y el espectáculo desde ahí no desmerece. Sus 88 metros de altura resultan suficientes para darse cuenta de lo grande que fue y que sigue siendo Siena, tanto en tamaño como en patrimonio histórico-artístico.
Todos los edificios, tanto los más insignificantes como los mas vanagloriados, se relacionan entre sí en perfecta sintonía. El gótico deslumbra por su factura y nos cuenta la historia de los que allí vivieron siglos atrás y de los que aún habitan en la ciudad, respetándola palmo a palmo. De ello también se encargó la Unesco cuando en 1995 convirtió el centro histórico de la ciudad en Patrimonio de la Humanidad.
Desde lo alto de la Torre del Mangia se contempla esplendorosa la catedral de la ciudad. De factura gótica, como no, comenzó a construirse a mediados del siglo XII. Su fachada fue encargada al conocido Giovanni Pisano, pero su interior guarda muchas otras sorpresas como, por ejemplo, el púlpito octogonal sostenido por leones de Nicola Pisano, o el baptisterio de la catedral con una pila bautismal con bajorrelieves de Donatello, Ghiberti o Jacopo della Quercia, todo un lujo. Otra de las joyas catedralicias es su biblioteca, decorada con hermosísimos frescos de Pinturicchio realizados durante el siglo XVI.
Si quieres visitar algunos de los monumentos citados anteriormente, os paso la relación de precios y horarios que estaban vigentes en septiembre de 2013:
Mi consejo para visitar Siena: dispón de al menos un día para deambular por la ciudad sin prisa, parándote delante de cada uno de los escaparates de tiendas artesanales, come un helado en la Plaza del Campo, visita la Catedral, sube a lo alto de la Torre Mangia y mientras haces todo eso… camina despacio y observa con atención lo que te rodea porque de la calle más insospechada nacerá un callejón angosto que puede que te transporte hasta los días en los que la esencia de Italia estaba más viva que nunca.
Hola! Soy Patricia, fácilmente me podrás encontrar de ruta por Noruega, haciendo fotos en Seúl o comiendo paella en Ibiza. He viajado a casi 50 países y tachado de la lista algunas aventuras épicas que siempre quise vivir.
Hola, visitaremos a finales de este mes la Toscana, ya hemos recorrido Florencia, por lo que esta vez vamos a siena y San Gimigniano, tenemos solo 2 dias y después debemos volver a Roma a tomar un vuelo.
que nos podrias recomendar para aprovechar estos dos días?? hasta ahora tenemos ya los boletos de tren de Roma a Siena el sábado por la mañana y el alojamientoo en Sn Gimigniano, debemos volver a Roma el domingo por la noche.
GRACIAS!!!