Aunque te sobre dinero para gastar durante tus próximas vacaciones, estoy segura que lo último que quieres es perder dinero en gastos de viaje innecesarios, que lo único que consiguen es disparar tu presupuesto inicial sin ni siquiera ser consciente de ello.
Te presento los 11 errores que debemos evitar cuando viajamos para mantener nuestro presupuesto a ralla y que alguna vez cometemos. ¿Quieres saber cuáles son?
Presta atención…
Aquí van mis 11 gastos de viaje innecesarios:
A veces pensamos que el mejor momento para desayunar, comer o cenar es durante ese vuelo corto de un par de horas para aprovechar el tiempo que tenemos que pasar metidos en el avión. ERROR!!
Si echas un vistazo a la carta, verás que el precio de las bebidas y de los aperitivos o snacks es el doble o incluso el triple del que pagarías en cualquier comercio local.
Así que antes de coger un avión, asegúrate de haber comido y que no te suenen las tripas durante el vuelo.
* Ten en cuenta que si se trata de un vuelo largo, es probable que la comida esté incluida en el precio del pasaje. En cualquier caso, míralo bien antes de comprar tu billete y asegúrate que conoces lo que está y lo que no está incluido.
Un accidente lo puede tener cualquiera y cuando viajamos no estamos a salvo de ellos. De hecho, se suele estar más expuesto. Indigestiones, picaduras, resfriados, fiebres altas… sin mencionar temas más serios como accidentes que te pueden llevar al hospital.
Si has viajado sin seguro médico y sufres alguno de los percances anteriores, es muy probable que lamentes no haber contrato un seguro si necesitas asistencia. La broma te puede costar un ojo de la cara.
En este caso siempre recuerdo el momento en el que sufrí un ataque de apendicitis mientras estaba viviendo en Suiza. Afortunadamente, ese mismo año el gobierno español y el suizo habían firmado un acuerdo de colaboración en materia de sanidad para residentes, por la que no tuve que contratar un seguro médico privado.
Si no hubiera sido así y no tuviese seguro, los gastos de la operación y la hospitalización hubieran superado los 6.000 euros.
Es muy normal cuando estás de viaje por un país extranjero, en el que las cosas son mucho más económicas que en nuestro país de origen, liarte a comprar souvenirs para todos tus familiares y amigos.
El problema que encontrarás tras esta práctica es que gastarás el dinero en cosas secundarias, irás cargado como una mula y seguramente tengas que pagar sobrepeso cuando factures la maleta en el aeropuerto.
Como apuntaba en el punto anterior, el problema con el equipaje en los vuelos suele ser frecuente.
A veces, por no saber las medidas o peso máximo de la maleta que pensamos llevar como equipaje de mano dentro de la cabina del avión, sobrepasamos los límites permitidos.
En ese caso, la aerolínea te obligará a facturarla antes de embarcar, pagando la correspondiente tasa, que no suele ser nada barata.
El otro caso común tiene lugar cuando volvemos a casa tras nuestras vacaciones y tenemos sobrepeso en la maleta. De nuevo, otro gasto innecesario que podría haberse evitado.
Suele ocurrir que llegues al hotel y vayas a cargar el móvil o la batería de la cámara de fotos, y te des cuenta que se te ha olvidado en casa.
Comprar un cargador extra supone un gasto innecesario que podías haber evitado de haber hecho un checklist y haber comprobado que habías metido todo lo necesario dentro de la maleta antes de viajar.
Este consejo lo habrás escuchado muchas otras veces y eso es porque funciona!!
Normalmente, las reservas precipitadas de vuelos y hoteles, los dos gastos más importantes que hay en el presupuesto de un viaje, suelen hacer que desembolses mas dinero del que deberías.
Al menos el transporte y el alojamiento procurar reservados en casa… y el resto ve haciéndolo sobre la marcha. A medida que pases más tiempo en tu destino o te documentes más, sabrás cómo actuar.
Usar tu teléfono móvil fuera del país donde tienes contratada la línea suele ser una fuente de problemas habitual.
En el caso de no haber desconectado los datos del móvil, tras salir del avión podrás conectarte y realizar búsquedas en internet, pero la factura telefónica de ese mes te va a salir por un ojo de la cara.
Antes de viajar, habla con tu proveedor de línea telefónica e infórmale de tu próximo viaje para que ellos mismos desconecten los datos de tu terminal el día de tu salida del país. Hoy es muy fácil encontrar Wi-Fi abiertas en casi cualquier, sobre todo en lugares públicos concurridos.
No regatear en Asia es un delito. Desde el momento en el que pisas el aeropuerto y vas a tomar un transporte para dirigirte al centro, deberías de empezar a regatear para conseguir condiciones más ventajosas (y no abusivas).
Pierde el miedo porque es una práctica muy extendida en la mayoría de países del mundo y te hará ahorrar una suma considerable de dinero.
Seguro que cuando has ido a reservar un vuelo o un hotel te ha pasado alguna vez que justo antes de confirmar tu reserva, ves un asterisco y una frase en letra muy pequeña en la que se informa que al precio de compra hay que añadirle gastos extras o tasas que no están incluidos.
A mí me llegó a ocurrir en una ocasión que al reservar un hotel en Londres, en la confirmación por email me indicaba que había hecho la reserva en uno diferente (de menor categoría).
Tras ponerme en contacto con la compañía, me dijeron que eso no era posible y la única solución que me daban era la de anular la reserva, tras pagar una penalización.
Así que, por favor, intenta hacer tus reservas con empresas que te inspiren confianza para no llevarte decepciones mayúsculas.
En algunos países asiáticos los timadores que intentan estafar a los turistas son numerosos. Tu aspecto te delatará y harán que se acerquen a tí con el objetivo de estafarte de diversas maneras.
Durante mi primer viaje a Asia, mientras estaba en Bangkok, fui víctima de un timo que aunque no me hizo perder mucho dinero… sí me hizo perder casi un día entero. Así que estate atento y no te fíes de lo que te digan lugareños que no conoces de nada, que te abordan en la calle para espontáneamente venderte un servicio de todo tipo.
Seguro que no querrás mirar tu cuenta y darte cuenta que tu banco te ha cobrado un porcentaje desorbitado por cada transacción que has hecho en el extranjero, o que las comisiones por sacar dinero en efectivo en un cajero ATM han sido enormes.
Antes de viajar y utilizar las tarjetas en otro país, informa a tu banco para que no te las bloqueen y de paso te informen de las comisiones que te van a cobrar por cada operación. Así sabrás qué es lo que más te conviene hacer para ahorrar en tu presupuesto.
Hola! Soy Patricia, fácilmente me podrás encontrar de ruta por Noruega, haciendo fotos en Seúl o comiendo paella en Ibiza. He viajado a casi 50 países y tachado de la lista algunas aventuras épicas que siempre quise vivir.
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