Mientras estamos de viaje pasan muchísimas cosas, como en la vida misma. Muchas de esas cosas son agradables pero otras no lo son tanto. Entre las que pueden incluirse dentro del grupo de las menos gratas se encuentra la de quedarse sin dinero. No sé si os ha ocurrido alguna vez, si la respuesta es «no«, me alegro por vosotros… pero si la respuesta es «sí», entonces ya sabréis lo angustioso que puede llegar a ser.
Supongo que habrá miles de razones pero todas tienen el mismo final, ni un sólo céntimo en el bolsillo, y un denominador común: falta de previsión. Entre las causas más comunes podemos destacar las siguientes:
– Bloqueo de las tarjetas bancarias al cambiar de país. Es importante tener en cuenta que al cambiar de país algunos bancos toman como medida de seguridad el bloqueo de las tarjetas de crédito. Con el fin de evitar el bloqueo, lo que hay que hacer es avisar a nuestro banco del viaje. Sin embargo, en algunos casos el bloqueo se lleva a cabo por error a pesar de haber informado… como fue mi caso.
– No tener en cuenta el dinero bloqueado como garantía. En ocasiones, a modo de garantía o fianza cuando alquilamos un coche, nos alojamos en un hotel o utilizamos cualquier otro servicio, bloquean una cantidad de dinero determinada de nuestra cuenta temporalmente. Este es un factor a tener muy en cuenta si contamos cada céntimo para nuestras vacaciones.
– Viajar a otro país y no encontrar un lugar donde nos cambien la moneda. Este error se produce cuando viajamos confiados y creemos que todo el monte es orégano. ¿Sabéis una cosa? no lo es… Ésto me ocurrió cuando atravesé la frontera entre Tailandia y Malasia. En el bolsillo llevaba cerca de 50 euros en efectivo en moneda tailandesa (Bath) y mi intención era conseguir una mejor conversión a la hora de cambiarlo a moneda malaya (MYR), por lo que me esperé a hacerlo en territorio malayo. ¡Craso error! me tiré dos horas buscando una casa de cambio y finalmente fue un alma caritativa (un motero a lomos de una Harley-Davidson) el que me hizo el favor. Hay que ser previsores y llevar siempre algo de suelto en la moneda local del país en el que se está o que se va a estar en breve, aunque salgamos perdiendo en la transacción.
– Olvidos o robos. Por desgracia esta es una de las razones más habituales. Solución: llevar el dinero repartido en varios lugares con el fin de evitar quedarnos sin blanca y prestar atención a nuestro equipaje o bolso en todo momento.
– Pensar que hay más dinero en la cuenta del que tenemos realmente. Esta causa es más común de lo deseable. Es un error que se comete con frecuencia, incluso en la vida cotidiana. Para remediarlo, lo mejor es revisar constantemente nuestras cuentas y ser conscientes del dinero que tenemos y que podemos gastar. Así de paso evitamos posibles cobros dobles o erróneos. No gastar más dinero del que ingresamos o nos podemos permitir debe ser la máxima a aplicar.
Lo primero es no perder la calma ya que independientemente de cuál haya sido la causa que nos haya llevado hasta esta situación, SIEMPRE hay una solución. Lo segundo es pensar en las alternativas que tenemos en ese momento para conseguir dinero. Hay dos posibles opciones:
– No tenemos dinero pero sí alguien que nos lo pueda prestar. A veces los desbloqueos de tarjeta tardan varias horas (incluso días), qué decir si nos han robado y estamos indocumentados y sin tarjetas. El problema es que mientras nuestro banco soluciona el problema la tierra sigue girando. Si tenemos una persona que nos pueda prestar algo de dinero mientras se soluciona el contratiempo podemos recurrir al envío de dinero inmediato al extranjero. En España, por ejemplo, esta operación se puede llevar a cabo a través de un convenio que tiene Correos con el Western Union. El envío es inmediato y el dinero enviado se puede recoger en diferentes tipos de oficina, dependiendo del lugar en el que nos encontremos. Os dejo un enlace en el que podréis encontrar toda la información sobre este servicio tan útil: + info.
– No tenemos dinero ni nadie que nos lo pueda prestar. Ummm… la cosa pinta mal queridos viajeros, pero seguro que hay posibles alternativas:
– La primera de ellas es buscar trabajo. Sí, en todos los países del mundo se necesitan camareros, electricista, informáticos o fotógrafos. No seáis tímidos y sacar vuestro lado más comercial para vender vuestros servicios al mejor postor.
– Mientras tanto, hablar con gente local y explicarles vuestra situación. Os sorprenderá lo generosa y amable que podemos llegar a ser cuando vemos a alguien realmente desesperado.
– También es recomendable informar a nuestra embajada para ver si ellos pueden ofrecernos algún tipo de ayuda.
Y, por último, APRENDER de este error y administrarnos mejor el dinero para viajar más seguros y felices en nuestros próximos viajes.
Yo ya sufrí en mis carnes la experiencia de quedarme sin un céntimo en el bolsillo (bueno, tenía lo equivalente a 4 €). Estaba sola, en Cameron Highlands (Malasia) y me bloquearon todas las tarjetas por cambiar de país. Tardaron cerca de 48 horas en reactivarlas. Para entonces no conocía el envío inmediato de dinero y tuve que apañármelas como pude para «sobrevivir».
En mi caso, mientras intentaba sacar dinero tuve la fortuna de conocer a un hombre que más tarde me daría alojamiento en el hostal del que era propietario sin pedirme efectivo por adelantado. Tuve muchísima suerte pero en caso de no haber podido estar allí, sabía de la existencia de un templo sij en las proximidades en el que podría haber dormido de manera gratuita. El caso es buscar alternativas, viajeros!
Espero que os haya servido de ayuda. Si tenéis algún otro consejo o sugerencia, compartirla con todos por escrito a través de los comentarios. ¡¡Muchas gracias y hasta pronto!!
Hola! Soy Patricia, fácilmente me podrás encontrar de ruta por Noruega, haciendo fotos en Seúl o comiendo paella en Ibiza. He viajado a casi 50 países y tachado de la lista algunas aventuras épicas que siempre quise vivir.
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Patricia, como siempre tus consejos y sugerencias me vienen fenomenal. Veo que vienes publicando más a menudo, me alegro, porque así nos animas a viajar atreves de tus comentarios y fotografías.
Me apunto a viajar contigo en el próximo destino.
Besos.
Hola Carmen,
Un placer saludarte. Efectivamente, desde hace un par de meses he acelerado el ritmo de publicaciones con el objetivo de ofreceros más info útil para vuestros viajes. El blog está más vivo que nunca, como debe ser 🙂
Te apuntas a viajar conmigo en al próximo destino? ves haciendo las maletas…
Saludos viajeros!