Las Cataratas Kuang Si son uno de esos lugares que alguna vez soñamos con visitar pero no tenemos la certeza de que en un futuro podamos hacerlo. Yo os animo a ello, y no sólo ir hasta Luang Prabang (capital cultural de Laos en la que se encuentran dichas cataratas), os aliento a que vayáis a todos y cada uno de esos destinos a los que siempre habéis deseado ir, porque querer es poder. En realidad, una vez que sales de casa y coges un avión te das cuenta de que las distancia no son tan largas y el dinero, gastándolo con cabeza mientras viajamos, puede cundir mucho.
Antes de visitar Laos ya sabía de la existencia de este lugar y como me sucede ahora con la Panamericana, la Ruta de la Seda o la Antártida, deseaba conocerlo de primera mano pero, para seros sincera, no sabía si llegaría el día en que mis pies pisaran este bello paraje. Al final, como todo en la vida, es cuestión de determinación y de querer hacer algo realmente. Así fue como llegué a Luang Prabang tras un barco procedente de Tailandia y, más tarde, hice la excursión hasta esta catarata situada a las afueras de la ciudad.
Kuang Si se encuentra a unos 29 km al sur de Luang Prabang. El lugar es tan famoso por sus cataratas de tres niveles. Para llegar a ella en primer lugar hay que pagar una pequeña tasa local que ayuda a su conservación y atravesar una reserva de osos. Esta reserva es otra atracción turística en sí misma ya que se pueden ver a los osos en plena naturaleza, en «libertad», interactuando los unos con los otros (aunque entre nosotros y este maravilloso ser vivo haya una valla de protección).
Más tarde, se llega a la zona de cataratas. Hasta llegar a la caída principal, hay que recorrer a través de una pasarela de madera otras dos cataratas de menor tamaño, donde se acumula el agua de un intensísimo color azul turquesa. En la mayoría de ellas está permitido el baño, lo cual es de agradecer dadas las altas temperaturas.
Tras atravesar las dos primeras piscinas naturales, se llega hasta el tercer nivel, una catarata con unos 50 m de caída digna de admirar. Si se desea, se puede subir a la cima de la catarata para ver las vistas desde arriba. Nosotros lo hicimos gracias a la ayuda de unos niños locales que nos encontramos en la propia catarata y que nos hicieron de guía improvisados.
Para subir a la cima recomiendo llevar un calzado adecuado y estar ligeramente en forma ya que en algunos tramos el terreno no es demasiado firme y a veces es muy empinado.
Una de las actividades más populares que se llevan a cabo en Kuang Si es tirarse desde un tronco de un árbol a una de las piscinas naturales mediante una cuerda. Refrescante a la vez que excitante. Yo no me iría de allí sin probarlo 😉
Para llegar a las cataratas se puede hacer mediante tour turístico (más caro pero más cómodo), en bicicleta (hay que estar en forma porque la carretera tiene pendiente) o alquilando un tuk tuk para uso personal. Esta última fue la forma que escogimos nosotros y lo cierto es que pagamos menos que de haberlo reservado por agencia. Hay que negociar bien las condiciones y la hora de vuelta, ya que el conductor ha de esperar a que el cliente termine la visita.
Después de este festival de color, ¿las Cataratas Kuang Si se encuentran entre vuestros próximos destinos a visitar? 😉
Hola! Soy Patricia, fácilmente me podrás encontrar de ruta por Noruega, haciendo fotos en Seúl o comiendo paella en Ibiza. He viajado a casi 50 países y tachado de la lista algunas aventuras épicas que siempre quise vivir.
[…] Prabang tiene un entorno natural increíble. Ejemplo de ello son las Cataratas de Kuang Si, situadas a tan sólo 30 km al sur de la ciudad. Allí podrás darte un baño en aguas de color […]