La prenda indispensable que nunca debe faltar en una buena mochila o maleta, independientemente del destino y de la duración del viaje, es un trozo de tela al que normalmente no se le suele prestar demasiada atención, pero que nos puede ahorrar un buen número de quebraderos de cabeza y calderilla. ¿Adivinas cuál puede ser?
A lo que me refiero con «trozo de tela» es al denominado pareo: «cualquier pedazo del paño usado envuelto alrededor del cuerpo, usado por los varones o las mujeres«. Dicha prenda se erige como la mas polivalente de todas las que llevamos en la mochila de viaje, deja que te explique por qué…
A continuación te comento uno por uno los usos que le puedes dar a este ligero trozo de tela en tu próximo viaje:
Cuando viajamos solemos llevar una toalla para secarnos cuando salimos de la ducha o para tumbarnos sobre ella cuando vamos a la playa o piscina. Las toallas suelen estar fabricadas con tejidos gruesos, poco livianos y, además, normalmente ocupan un lugar importante en nuestra maleta o mochila.
El pareo te permite ahorrar el peso y espacio de la toalla tradicional en la maleta.
Reconozco que no suelo utilizar el pareo como vestido… pero podría. En caso de no tener que ponerse o querer cambiar de indumentaria, dicha prenda puede ser una gran opción.
En países árabes, el pareo puede ser utilizado como el pañuelo de la cabeza o turbante que toda mujer u hombre debe llevar, ya que es considerado como un importante elemento espiritual de la fe. En este caso, más que una prenda optativa, se convierte en obligatoria.
Mientras viajamos podemos pasar momentos en el que el chorro del aire acondicionado nos deje congelados o que la temperatura ambiental sea baja. En dichos casos, es bueno tener un pareo con el cubrirse y utilizarlo como chaqueta o manta improvisada. Tal vez no sea la mejor opción pero al menos es una alternativa.
En alguna ocasión, más de las que me hubieran gustado, he sufrido una insolación por no protegerme correctamente del sol. En este caso, el pareo también se erige como una prenda fundamental para resguardarse del sol cuando estamos haciendo turismo de playa y no podemos exponernos de nuevo.
Las sábanas o almohadones de algunas de las camas que te encuentras en alojamientos o en trenes/autobuses nocturnos pueden estar sucias. De hecho, en según que países, esta situación se da con demasiada frecuencia. Encontrar sábanas sobre las que reposar como un bebe puede ser una misión complicada. Nada mejor que utilizar nuestro amplio trozo de tela para aislarnos de todo tipo de suciedades (aunque luego haya que lavarlo).
Por todos es sabido que para acceder a según que lugares (normalmente edificios religiosos o estatales) en muchos países es OBLIGATORIO vestir apropiadamente, lo cual se traduce en: cubrirse tanto los hombros como las piernas. En países donde el calor y la humedad es extrema, lo habitual es ver a las personas en manga de tirantes, shorts o bermudas pero OJO, porque con ese tipo de ropa, como ya adelantaba antes, no podrás entrar a según que sitios.
La solución «perfecta» para no tener que llevar pantalón largo o camiseta con mangas a +40º C, con una humedad relativa del 70%, y al mismo tiempo poder visitar lugares donde se requiere vestir de manera «respetuosa», es utilizar el pareo como falda larga o chaqueta.
De esta manera, podrás pasar a cualquier lugar y, además, te ahorrarás el pagar por comprar o alquilar el trozo de tela que los propios trabajadores de los lugares a los que quieres acceder te ofrecen a la entrada. Para mí, un negocio del que ya hablé en 10 cosas que me molestan cuando viajo.
El protagonista de este artículo, el pareo, suele tener unas dimensiones que van desde los 100/120 cm de ancho a los 150 cm de largo. Tela suficiente como para cumplir con solvencia todas las funciones de las que te he hablado.
En cuanto al material, los hay de muchos tipos. Los que yo suelo utilizar son los que están hechos de rayon o viscosa. Antiguamente este tejido era calificado como «seda artificial». Es muy ligero, barato y se seca con bastante rapidez. Por tanto, 100% de funcionalidad.
Anímate a usar el pareo en tu próximo viaje… ya verás como no te arrepientes 😉
Si el pareo es una de las cosas que seguro no faltará en tu próxima mochila de viaje, por favor ¡Comparte este artículo en Facebook, Twitter o Google+! Muchas gracias 🙂
Hola! Soy Patricia, fácilmente me podrás encontrar de ruta por Noruega, haciendo fotos en Seúl o comiendo paella en Ibiza. He viajado a casi 50 países y tachado de la lista algunas aventuras épicas que siempre quise vivir.