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Si dudas entre si salir a recorrer mundo o quedarte en casa haciendo lo de siempre, te aconsejo que leas este artículo. Te cuento por qué viajar te cambiará

5 razones por las que deberías hacer un viaje de larga duración

Estaba reflexionando sobre el inevitable proceso de envejecimiento. ¿Inevitable?, ¿de verdad?… no estoy tan segura de ello. Uno se hace viejo cuando deja de tener proyectos en los que volcar sus energías, cuando deja de creer en sí mismo, cuando deja de creer en el prójimo, cuando no se revela contra lo que le parece mal, cuando se acomoda, cuando decide ver la vida pasar y cuando se deja llevar por la apatía, en lugar de vivir lo que sueña.

Hay personas viejas con 25 años y otras jóvenes con 83 (Nardy, por ejemplo). Adolescentes de alma y corazón, consumidores asiduos, casi drogadictos de aficiones benignas.

Una de las más infalibles para evitar los males del alma es viajar. Reporta muchos beneficios, sobre todo si se viaja por un período relativamente largo de tiempo.

ViajeLargo

Yo lo recomiendo hacer al menos una vez en la vida. Deja que te explique por qué:

1. Descubrir nuevas culturas y maneras de vivir

Todos nos movemos como pez en el agua en el océano de nuestro pueblo, ciudad, país…  pero ¿qué ocurre cuando salimos al extranjero? Descubrimos otras maneras de vivir, de relacionarse, otras costumbres, etc. El conocimiento en primera persona de todo ello nos permite convertirnos en personas mucho más tolerantes y respetuosas con el mundo en general y sus habitantes en particular. Ayuda a concienciarse de que existen diferentes formas de vivir, ni mejores ni peores. Verás como poco a poco tu mente se expande y llegará un momento en el que nada te extrañe.

2. Salir de la «zona de confort»

Mientras llevamos una vida ordenada es muy difícil sobresaltarse o ponernos en situaciones que impliquen un mínimo acto de superación. Viajando es fácil ser blanco de diversos imprevistos que se escapan a nuestro control. Hay que aprender a manejarse bien cuando el viento no sopla a favor. Nada mejor para ello que estar a miles de kilómetros de casa y sentirse obligado a solucionar los problemas que se puedan presentar. Una vez superados, te sentirás más vivo y capaz que nunca. Te lo aseguro.

3. Conocer a gente diferente

Esta es una de las razones fundamentales por las que me gusta viajar. Cuando uno está lejos de casa tiene mayor predisposición (o debería) a conocer a otras personas con el fin de compartir consejos, enriquecerse con las experiencias ajenas, o simplemente por el placer que produce charlar con otros viajeros o locales, mientras te tomas un té en Marruecos, un vino en la región italiana del Chianti o un vodka de camino a Vladivostok. Cada persona que se conoce por el camino te aporta una nueva visión de las cosas (si tú se lo permites), diferente a la tuya. Conversa y haz que el enriquecimiento sea mutuo.

4. Vivir nuevas experiencias

En el hogar, al lado del calor de la chimenea en invierno y del chorro del aire acondicionado en verano se está muy a gusto. Pero siempre es la misma historia. Cerca de tu casa habrá muchas cosas que puedas vivir y experimentar, pero habrá muchas otras que no. Estas últimas solo las podrás disfrutar si te trasladas físicamente hasta lugares extraños a tí y te dedicas a vivir cada día intensamente, alejándote de la rutina de la que sueles «gozar» en tu entorno habitual. Cada una de esas experiencias te hará crecer un poquito más.

5. Aprender otro idioma

No hay mejor manera de aprender un nuevo idioma que hacerlo mientras se viaja o se vive en otro país durante una temporada. Hablar con locales o con otros viajeros es la forma más divertida que conozco de soltarse la melena y empezar a chapurrear un nuevo idioma. Eso sí, luego habrá que reforzar los conocimientos con algo de gramática, pero la base fundamental, la soltura, la adquirirás sobre la marcha y con menos esfuerzo del que te imaginas (y del que tendrías que hacer si lo hicieras desde tu país de origen).

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Hola! Soy Patricia, fácilmente me podrás encontrar de ruta por Noruega, haciendo fotos en Seúl o comiendo paella en Ibiza. He viajado a casi 50 países y tachado de la lista algunas aventuras épicas que siempre quise vivir.

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4 Responses
  1. Carlos Rosi

    Se me ocurren muchas otras razones por las que hacer un viaje largo es buena idea pero esas cinco pueden ser sin duda algunas de ellas.
    Mi próximo viaje largo comenzará en apenas 2 meses. Iré a Sudamerica por cinco meses, solo, pero bueno… no creo que esté solo mucho tiempo! jajaja
    Me vino bien el artículo sobre mochilas y como viajar con menos peso. A ver si puedes escribir más sobre este tema tan crucial para todos los que amamos viajar con la mochila a cuestas.
    Ánimo allá donde estés!

    Carlos

    1. Hola Carlos,
      En breve empezaré a profundizar más y más en temas prácticos que tienen que ver con el proceso de viajar y entre ellos está el de las mochilas, por supuesto.
      Sudamérica en cinco meses… wowwwwww!!! qué envidia! No puedo decir nada más! Bueno, sí… que espero poder hacer lo mismo en breve 🙂
      América del Sur y Central están llamando a mi puerta desde hace tiempo.
      Ánimo con la fase de preparación y disfrute!!
      Estoy en Atenas, no muy lejos esta vez…
      Saludos viajeros!

  2. albertucho

    Yo lo hubiera llamado «500.000 razones por las que deberías hacer un viaje de larga duración», pero quizá la redacción hubiera quedado un poco extensa. También hubiera sido otra opción «0 razones por las que NO deberías hacer un viaje de larga duración», pero entonces claro, el post se hubiera quedado sólo en el título. Así que bien, «chapo», 5 razones, al menos….

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