No sé qué día tengo que marcar en el calendario como el primero en el que realicé un viaje. Puede que fuera cuando mi madre me llevó en su tripa a conocer Granada, o cuando con seis años monté en avión por primera vez para aterrizar en Mallorca. ¿Qué es un viaje en sí mismo? Si recurro al diccionario no me saca de muchas dudas, ya que lo describe como la «acción de viajar». Sin embargo, la definición del término «viajar» resulta mucho más aclaratoria: «Visitar o recorrer diversos lugares o países, por cualquier medio de locomoción».
Tal día como hoy hace cinco años publiqué el primer artículo de Escribe cuando llegues. Muchas de las historias viajeras que han tenido lugar durante este período las he ido relatando con mayor o menor detalle por aquí, a través de mis textos y fotografías… pero en ocasiones tengo la sensación de no ser lo suficientemente confidente. Siempre creo que podría haber escrito más sobre lo que he vivido, aportar más información útil o ayudar a viajar a otros con más fotografías.
Es por ello que hoy quiero echar la vista atrás para recordar un destino de cada país que he visitado a lo largo de mi vida (bueno, falta alguno que otro), con el objetivo de dar a conocer algunos rincones que no han tenido protagonismo en mi blog, y no porque no merezca la pena hablar sobre ellos necesariamente.
Te presento mi lista de algunos de mis destinos mundiales preferidos hasta el momento, que espero ampliar este mismo verano. Luego me cuentas si coincidimos 😉
Del continente americano tan sólo conozco un país, EEUU, pero ha sido suficiente para hacer que desee volver a cruzar el charco con todas mis fuerzas.
La belleza del Gran Cañón es imposible describirla con palabras. Sin duda, uno de los lugares que has de visitar una vez en la vida. No en vano está incluido dentro de la lista de maravillas naturales del mundo. Seguro que sus pronunciadas cordilleras tienen buena culpa de ello.
El continente de las 1001 caras es adictivo. Si vas, querrás regresar una y otra vez por la diferencia cultural, sus paisajes tropicales, sus culturas milenarias… y sus bajos precios, en la mayoría de los países 😉
Angkor es la ciudad religiosa más grande del mundo. Fue descubierta hace un par de siglos cuando los templos que la componían habían sido tomados por la selva. Un escenario que parece sacado de otro planeta.
Seúl sigue siendo una gran desconocida para la mayoría de viajeros, a pesar de sus numerosos encantos. Cosmopolita y cultural a partes iguales. Está dentro de mi TOP 5 de ciudades asiáticas.
Cuando alguien me pregunta por una ciudad diferente, siempre cito a Dubai. Sus edificios, centros comerciales, clima y el nivel adquisitivo de sus habitantes, hacen de ella un espacio de experimentación constante para el viajero. Sin olvidar el influjo musulmán que fluye por todos sus poros.
La hermana pequeña de Tailandia, a la que poco a poco va recortando distancia en cuanto a índice de visitas, es una gran apuesta si se quiere hacer turismo de playa a bajo coste.
El espectáculo de la naturaleza está garantizado cuando uno se encuentra a escasa distancia de este macizo nipón, el más alto del país. Una de las excursiones altamente recomendable, al margen del turismo urbanita.
Luang Prabang ocupa el primer puesto de mis ciudades asiáticas preferidas. Su belleza colonial compite en encanto con las ferreas tradiciones de las que hace gala cada mañana mediante la ceremonia de la entrega de almas, en la que participan decenas de monjes budistas y turistas.
En la parte malaya de la isla de Borneo se encuentra la Reserva natural de Kabili-
La visita al Lago Baikal es un viaje en sí mismo y una aventura sinigual. Durante el mes de enero la superficie del lago se congela dando lugar a un paisaje único, en el que poder hacer todo tipo de actividades invernales que garantizan la diversión.
Kandy es la ciudad productora de té por excelencia de Sri Lanka. Si eres de los que te apasiona el té, no puedes perderte su visita por nada del mundo. Allí además podrás realizar visitas a varias fabricas donde explican todo el proceso de producción.
Taiwán es uno de los pulmones verdes de Asia y Taroko National Park uno de sus estandartes. Puentes colgantes, varios trekkings entre naturaleza virgen y una buena dosis de aire puro son alguna de las razones por las que visitarlo.
Chiang Mai es otra ciudad con duende, esta vez al norte de Tailandia. Allí se encuentran algunos de los templos budistas más importantes del país, por lo que el influjo de esta religión se palpa a cada paso. Una charla con los monjes son algunas de las actividades que se pueden realizar in situ.
Uno de los principales reclamos por los que visitar Vietnam es la Bahía de Halong. Los peñascos rocosos que se erigen sobre el mar parecen salidos de una novela de aventuras. Si duermes dentro de uno de los barcos que surcan sus aguas, podrás contemplar un amanecer repleto de encanto y misterio.
El antiguo continente es siempre un buen lugar para hacer turismo cultural, paisajístico, gastronómico… sus encantos son infinitos y sus costes no siempre son prohibitivos. Solo hace falta tener una buena organización para reducir gastos y ponerse Europa por montera 🙂
En Tirana, capital de Albania, pasé de puntillas durante una jornada maratoniana de coche que tenía como destino el país vecino, Montenegro. Sin embargo, y a pesar del poco tiempo con el que conté para deambular por el centro, me pareció interesante y diferente. Sigue en mi lista de pendientes.
Andorra es el paraíso nevado al que intento acudir cada año para saciar mis ansias de esquiar. Recientemente he conocido Ordino, una estación que desafía a los esquiadores algo más experimentados, en la que se puede practicar el deporte invernal sin las aglomeraciones habituales de otras estaciones vecinas.
Gantes siempre suele ser la gran damnificada en los recorridos turísticos por Bélgica. Te recomiendo que hagas el esfuerzo y saques una mañana o tarde, al menos, para visitar esta ciudad encantadora. Además, dada su cercanía con respecto a Bruselas y Brujas, resulta ser el ágape perfecto.
Sarajevo era un destino que me despertaba muchísimo interés a raíz del conflicto bélico que asoló el país hace un par de décadas. Pasear por sus calles hace rememorar lo sucedido, con mayor intensidad si cabe en su bazar, en el que la mayoría de souvenirs tienen temática bélica.
Algunos de los atardeceres más bellos que he contemplado en Europa han sido aquí, en Croacia. Dubrovnik, Split o Zadar son nucleos urbanos preciosos, pero sin duda me quedo con los paisajes naturales costeros al atardecer, bañados por el Mar Mediterráneo.
La naturaleza se hace arte en Eslovenia, con especial reclamo en la Gruta de Vintgar. Un desfiladero situado a escasos kilómetros del archiconocido Lago de Bled, que hará las delicias de los amantes del turismo al aire libre.
¿Qué puede haber más cañí que una fotografía de la Puerta del Sol durante un impresionante atardecer? España es sin duda un país lleno de atractivos y aunque no ha sido fácil decidirme, finalmente me he decantado por Madrid, mi ciudad 🙂 que, como ves, hasta con una foto mala de móvil, luce preciosa!
La ruta del Valle del Loira es de las más hermosas que se pueden realizar en Francia y en Europa. A un par de horas en coche de París, la opulencia de los castillos que se pueden ver a orillas del Loira resultan ser el complemento perfecto a la ciudad del amor.
El enclave europeo que me ha dejado con la boca abierta es Meteora. Un paisaje repleto de montañas con peculiares formas sobre las que se construyeron numerosos monasterios, muchos de los cuales pueden ser visitados. Otro de los lugares a anotar en la lista de «IMPRESCINDIBLES».
Quizá Kinderdijk no sea tan famoso como La Haya, Delft o Leiden, pero sin duda es uno de los mejores lugares, si no el mejor, para ver los bonitos y típicos molinos holandeses. Yo seguro que repito visita.
Todo el mundo dice que París es la ciudad del amor pero ¿qué ocurre con Budapest? Más pequeña, más barata, con distancias asequibles a pie y plagada de encantos. Quizá no tenga la magnificencia de París, pero a cambio encontrarás balnearios con historia en los que poner tus pies a remojo.
Aunque he de aclarar que Carrick-a-Rede se encuentra en territorio de Irlanda del Norte y por tanto no es irlandés… no he podido usurpar el puesto a Londres en el Reino Unido y tampoco quería que este enclave tan singular se callera del listado. Muy recomendable para viajeros sin miedo a las alturas y con ganas de una pizca de aventura.
La capital donde nació el Renacimiento, Florencia, es una clara competidora en encantos con la mismísima Roma y Venecia. Si te gusta el arte y la historia, ya tienes destino para este verano aunque, aviso, reserva varios días para su visita porque su inmenso patrimonio la hace difícilmente abordable.
Vilna fue el inicio de un viaje que me llevó a hacer el Transiberiano y, a la postre, recorrer media Asia. Quizá por ello la tenga en especial estima, y no tanto por sus exuberantes encantos. Al igual que Tirana, es otra capital europea a la que tengo pendiente una próxima visita para profundizar en período estival.
Macedonia es uno de esos países que solo es conocido por su participación en el programa de Eurovisión (y por el riqui rafe con Grecia por su nombre). Es por ello que Ohrid fue una magnífica sorpresa. Un lugar en el que olvidarse del turismo de masas, comer muy barato y sabroso y, de paso, aprender algo de macedonio 😉
Montecarlo es un concepto de ciudad diferente, al igual que Dubai. El alto nivel adquisitivo de sus habitantes queda demostrado en el tipo de coches que se ven paseando por sus calles, las tiendas de marca, su club náutico, el casino… un nuevo caso de urbe digno de mención, visita y, por qué no, estudio!
La visita a Montenegro fue una gran revelación. Kotor y los pueblos pesqueros que hay alrededor de la bahía convierten a este enclave natural en una delicia para los sentidos.
Sintra es una de las escapadas más habituales que suelen hacerse desde Lisboa, pero lo que muchos desconocen es la existencia de este extraño palacete llamado la Quinta da Regaleira. Te invito a que lo incluyas en tu próxima visita. Seguro que sus túneles secretos no te dejan indiferente.
Una de mis ciudades europeas preferidas por su caracter inconformista y su innegable capacidad de reinventarse. Cada vez que la visito, celebro con júbilo el que haya un nuevo edificio, puente o museo de reciente construcción, listo para ser descubierto.
El Vaticano completa mi lista de países visitados. A pesar de que esté situado en las entrañas de la mismísima Roma, es un estado diferente y por ello merece mención aparte. Si todavía no has visitado su museo, por favor, hazlo. Miguel Ángel pintó la Capilla Sixtina para disfrute máximo de la humanidad y tu no puedes morirte sin rendirle tributo.
Hasta aquí mi primer listado de destinos de América, Asia y Europa que ya he visitado y considero altamente recomendables. Me he dejado muchos, muchísimos por nombrar… pero he intentado citar enclaves menos conocidos que también merecen una mención, en detrimento de destinos más populares. Si quieres añadir algún lugar más a la lista a través de los comentarios, estaré encantada de ver qué opinas 😉
Hola! Soy Patricia, fácilmente me podrás encontrar de ruta por Noruega, haciendo fotos en Seúl o comiendo paella en Ibiza. He viajado a casi 50 países y tachado de la lista algunas aventuras épicas que siempre quise vivir.
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