Curiosidades de Atenas

Al igual que los humanos que pertenecen a un grupo concreto y tienen que seguir ciertas reglas para poder forma parte él, cuando eres nuevo en una ciudad, tienes que tomarte tú tiempo para adivinar cómo funciona y qué rol adquirir dentro de la comunidad.

Cada ciudad tiene sus propias normas, su propia identidad. Atenas no iba a ser menos.

Una ciudad donde se respira historia en cada esquina, callejuela o piedra. Historia de la buena, de la de hace siglos, la que marcó tendencia y la que concibió en sus entrañas el concepto de democracia. Una de las herencias más honorables con las que este país obsequió a la humanidad. Solo comparable al legado artístico del enigmático Partenón.

Me pongo a pensar en democracia y sitios arqueológicos y pierdo el norte. Lo siento. Quería hablarte sobre todo lo bueno que nos ha legado Grecia pero también de lo que hoy por hoy nos puede ofrecer. Cotidianidades a observar mientras caminamos por sus calles como si fuéramos un ateniense más, aunque sólo sea por unas horas. Suficientes para captar la esencia de esta ciudad.

Aquí va una selección de algunas que me han llamado la atención. Te cuento por qué:

Atenas, la ciudad de los perros y los gatos

Sé que en muchas otras ciudades hay animales en las calles, sobre todo si hablamos de países asiáticos… pero esto es Europa, señores. Gatos y perros conviven en perfecta armonía ya no sólo entre ellos, si no también con el resto de personas que les rodean. Además, han asumido a la perfección su rol de ciudadanos atenienses y, aun yendo solos, saben cuándo y cómo aguardar pacientemente en los pasos de cebra hasta que el semáforo se pone en verde para el peatón. Sencillamente, maravilloso!

Montar en moto sin casco

Como lo lees. A mí me parece asombroso que las autoridades policiales hagan la vista gorda cuando ven a algún motorista sin su correspondiente casco como medida de seguridad. Sin embargo, es una práctica sumamente habitual. Es cuestión de observar durante un par de minutos una carretera con cierto tráfico y verás varios ejemplos. Garantizado!

PD: Al menos este hombre lleva el casco en la mano…

Un vaso de agua gratis acompañando a tu bebida

Cuando te sientas en cualquier terraza o cafetería (incluso en la mayoría de restaurantes) y pides al camarero lo que quieres beber, lo primero que hace es traerte un vaso con una botella de agua (del grifo) para que te lo puedas rellenar tantas veces como quieras de manera gratuita. Un detalle que se agradece en todos los casos y que ya podría convertirse en una costumbre generalizada.

Los parkings improvisados

En algunos barrios de Atenas, los lugares para aparcar escasean y es por ello que se han creado pequeñas áreas de estacionamiento supervisadas por un particular que te cuida el coche a cambio de pagar una tasa. Lo llamativo de este método es el «tetris» que hacen los aparcacoches para que el pequeño espacio que utilizan como zona de parking tenga mayor capacidad. Como se ve en la foto, la distancia entre un coche y otro es de apenas unos centímetros.

Jugar en la calle

Si paseas por barrios algo menos turísticos será fácil que te encuentren en plena calle a un corrillo de hombres divirtiéndose con algún juego de mesa. Entre los más populares están las cartas, el ajedrez y, sobre todo, el llamado tabli o backgammon, como se conoce en España. Si no sabes de qué te estoy hablando, te dejo un enlace a un artículo donde habla sobre este juego tradicional griego.

La ceremonia del cambio de guardia

A los pies del Parlamento, en la Plaza Syntagma, tiene lugar a diario el cambio de guardia griego. Cada hora impar se celebra una ceremonia en la que participan los denominados evzones o antiguos soldados de infantería ligera del ejército nacional. Hoy en día constituyen la Guardia Presidencial griega que custodia la tumba del soldado desconocido.

Visten el traje tradicional griego, compuesto por una falda blanca y unos llamativos zapatos con pompones negros. Digno de ver sobre todo los domingos, que es cuando tiene lugar la versión extendida de la ceremonia.

El komboloi como método antiestrés

Mientras caminas por la calle tal vez veas a algunas personas delante tuya portar en sus manos un komboloi. Una especie de collar formado por cuentas de colores, parecido a los rosarios que utilizan los cristianos. Antiguamente eran utilizados por los monjes ortodoxos griegos durante sus oraciones. Ahora los griegos los usan para eliminar el estrés al mover las cuentas con sus dedos a un ritmo de infarto. Algunas personas también los utilizan como amuletos que cuelgan en el retrovisor del coche, por lo que ya no tienen connotación religiosa alguna.

¿Te has quedado con ganas de más? sigue leyendo sobre Atenas… y mientras si pudieras hacerme el enorme favor de compartir este artículo en las redes sociales te estaría eternamente agradecida 🙂