Aquí estoy. En el lugar de la noticia. Dónde todo periodista con vocación quiere trabajar.
La situación en Grecia está revuelta. De hecho, lo está desde hace tiempo. Sin embargo, tras la decisión de convocar el referéndum por parte del gobierno de Tsipras, lo cierto es que el país se dividió en dos.
Se movilizó.
Expresó su opinión. El carácter griego es muy proclive a ello…
Y, por supuesto, nadie miró hacia otro lado ni escurrió el bulto cuando tuvo que emitir su voto ante las urnas.
El pueblo griego está comprometido con sus valores e ideales hasta límites insospechados. Y también está preocupado por su futuro.
Hoy se ha confirmado lo que al menos yo imaginaba… el «Oxi» (no) ha ganado frente al «Nai» (sí) a Europa.
El ambiente que se respira es de incertidumbre. Aquí tampoco saben lo que les deparará el futuro pero todos están de acuerdo en algo: no se merecen su presente, la situación de crisis absoluta en la que está sumida el país.
La mayoría de griegos con los que he hablado sobre el tema culpan a sus anteriores gobiernos corruptos y a Alemania y Francia de ser los precursores del problema.
Cuando vives inmersa en un conflicto de la naturaleza que sea, es fácil observar cómo afloran los sentimientos, se reafirma la manera de pensar y se lucha por aquello en lo que se cree. Eso es lo que he vivido aquí, en Atenas, en su estado más puro.
Espero que las imágenes que puedes ver a continuación también lo transmitan…
El «No» como vencedor dio paso al patriotismo griego en estado puro ( y a algún que otro altercado en el barrio anarquista de Exarquia).
¿Qué va a pasar ahora?, ¿Grecia quedará fuera del euro?, ¿permanecerá?
No se sabe lo que puede suceder en los próximos días, cruciales para el futuro de este país.
Todos coinciden que, pase lo que pase, estarán «jodidos»… pero no hay mal que cien años dure. Aquellos que ven el amanecer desde el mismo sitio en el que Platón, Sócrates o Aristóteles lo hicieron están obligados a resurgir de sus cenizas. Cueste lo que cueste.
Llegamos a Atenas desde el Peloponeso la tarde del 5 de julio, visitando Syntagma por primera vez esa misma noche. Sin apenas noticias del mundo, descubrimos allí, en vivo y en directo, la celebración de la victoria del «OXI». El bullicio que envolvía la plaza albergaba la esperanzada idea de «una nación libre», como figuraba en algún cartel. Ojalá se logre no sólo en Grecia…
Recordé que estabas en Atenas (espío tu web hace tiempo) y pensé en la remota posibilidad de cruzarnos y reconocerte. Aunque no fue así, me alegra haber compartido en cierta manera unos momentos tan históricos con una viajera de tu calibre.
Un abrazo.
Javier! Un placer leerte. Comparto las impresiones y emociones vividas aquella tarde, intensas…
Me hubiera encanto conoceros. Por favor, la próxima vez contáctame por mensaje privado a través de la sección de Contacto y nos tomamos algo mientras intercambiamos batallas 🙂
No hay mayor placer viajero que el de conocer a otras personas que comparten tu misma afición/pasión!
Abrazos desde Atenas (yo sigo por aquí :))
Increíble. Estoy por viajar en pocos días a Atenas desde Sofia, Bulgaria, y ver cada detalle me acerca un poco más. Ya tengo griegos preguntandome cómo comparo la crisis de Argentina con la crisis Grecia por su parecido (casi lo mismo) y todavía ni llegué!
Espero que ahora que se ya re sealizó el referéndum, la paz reine y comience el lento proceso de recuperación. Vienen días difíciles, pero se puede!
Claro que se puede Nestor! El pueblo griego es fuerte y sabio… pero me temo que estamos ante un lento proceso de recuperación.
Al ser argentino estoy segura que disfrutarás más de la visita ya que vas a encontrar muchos paralelismos. Además, empatizarás rápidamente con el carácter griego. Muy hospitalario. Ya verás!
Mientras llegas, disfruta de tu periplo!!